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10 octubre 2003
El mítico musical 'Cabaret', recuperado para el teatro por Sam Mendes, trae a Madrid el ambiente genuino de los night clubs berlineses de los años 30
Por Sandra Vicente
A un lado de la puerta del teatro, Madrid 2003; al otro, Berlín 1931. Un teatro convertido en cabaret, la España del siglo XXI transformada de pronto en la antesala de la Alemania nazi. No es el tunel del tiempo, aunque lo parezca, es 'Cabaret', el famoso musical que llega el 15 de octubre al Nuevo Teatro Alcalá de Madrid.
Sam Mendes, el director de la oscarizada American Beauty, y Rob Marshall, el director de Chicago, son dos de los responsables de que abra sus puertas en España el Kit Kat Klub, el mítico night club berlinés donde covergen todo tipo de personajes de la noche, un sitio donde cualquiera puede encontrar la diversión.
El musical, que aún está en cartel en el famoso Studio 54 de Nueva York, célebre sobre todo por la versión cinematográfica que protagonizaron Liza Minnelli, en el papel de Sally Bowles, y Michael York, como Cliff, llega ahora a Madrid protagonizado por Natalia Millán y Manuel Bandera, con la presentación de Asier Etxeandia como Emcee, el Maestro de ceremonias que guiará al espectador al interior de la obra. Recuperado por el dúo Mendes-Marshall, que igual dirigen una película de éxito en Hollywood que montan una producción de teatro alternativo en Londres, y con la adaptación y dramaturgia de Jaime Azpilicueta, 'Cabaret' trasladará a Madrid la sociedad decadente y lujoriosa de los primeros años 30 en Berlín.
Pero el Kit Kat Klub no podía existir sin un ambiente de auténtico cabaret. Olvídense del patio de butacas que hasta hace unos días poblaba el Nuevo Teatro Alcalá. Las butacas han dado paso a unas mesas negras típicas de club nocturno, adornadas con lámparas rojas, y en los laterales se han instalado dos barras de bar desde donde se servirán copas al público para que se sienta tan ajeno a lo exterior como en los años 30, cuando este cabaret era un reducto donde mantenerse al margen de lo que se estaba cociendo en la Alemania de la época.
Los espectadores serán testigos de la historia de amor de la cantante inglesa Sally Bowles (Natalia Millán) con el escritor Cliff Bradshaw (Manuel Bandera), del romance amargo que viven la dueña de la pensión, Fraulein Schneider (Patricia Clark) y el frutero judío, Herr Schultz (Emilio Alonso), y la trama que se va tejiendo con otros personajes que pasan por el club, como la prostituta Fraulein Kost (Marta Valverde) o el berlinés simpatizante del nazismo envuelto en negocios sucios Ernst Ludwig (Manuel Rodríguez).Cabaret a través del tiempo
Los cimientos de esta obra datan de hace más 60 años. En 1934 Christopher Isherwood publica Mr. Norris Change Trains, una novela corta sobre agentes dobles, seguida por otras cuatro, incluyendo Sally Bowles en 1937. El autor John van Druten entusiamado por el potencial de Sally para el escenario escribió en 1951 una historia de amor a en torno a ella en su obra Soy una cámara.
Julie Harris protagonizó a Sally en Broadway e interpretó el mismo papel en la película de 1955 junto a Laurence Harvey, en el papel de Cliff. Una década más tarde Harold Prince revolucionó la historia colocando a Sally en un cabaret, con canciones y música compuestas por John Kander y Fred Ebb. Protagonizado por Jill Haworth como Sally Bowles y Lotte Lenya como Fraulein Schneider, éste era el musical perfecto para los años 60.
En la versión cinematográfica de 1972 dirigida por Bob Fosse, Liza Minnelli hizo el papel de Sally, una cantante americana, enriqueciendo los números musicales pero confundiendo el argumento. En 1987 Harold Price llevó a cabo un remake en Broadway que no encontró su público. Fue entonces cuando el director británico Sam Mendes se sintió atraído por Cabaret y en 1993 optó por representarlo en un auténtico club nocturno. Primero en el Donmar Warehouse en Londres y más tarde en Broadway, codirigida por Rob Marshall. Después se traslada al famos Studio 54, donde todavía permanece en cartel, y por el que han pasado un elenco de artistas de la categoría de Brooke Shields, Deborah Gibbson, Jon Secada, Gina Gershon, Neil Patrick Harris o Lea Thompson.
El siguiente capítulo de la historia se escribirá en Madrid, donde este nuevo espectáculo viene a sembrar una semillita más para convertir la capital en el Broadway español.
Willkomen, bienvenue, wellcome, bienvenidos al Cabaret!!
