29 de setembre de 2006
La Orquesta Sinfónica de Gijón pone música a la obra de Dagoll Dagom.
MAXIMINO ALVAREZ
Foto:JULIO PINILLA
Encantados de volver con todo un clásico, así se mostraron los protagonistas y el director musical de la opereta El Mikado que desde ayer y hasta el sábado se representa sobre las tablas del Teatro Jovellanos de Gijón.
El director musical de la obra, Joan Vives, explicó durante la rueda de prensa que "se trata de un formato muy paródico. Un teatro tremendamente popular que en España no existía hasta que la compañía realizó este montaje". Desde entonces han pasado veinte años y poco ha cambiado, la compañía catalana Dagoll Dagom sigue el reflejo del libreto de W.S. Gilbert y la música de Arthur Sullivan que el Teatro Savoy de Londres representó en 1885. "Además de pequeños cambio de diseño, vestuario y reparto, el personaje de Katisha es el que más ha evolucionado de la mano de Mariona Blanch".
Precisamente esta protagonista femenina comentaba que "la obra está bien construída y no te cansas de escuchar la misma música. Nosotros aún nos reímos entre bambalinas en cada actuación porque tiene un aire muy fresco, de comedia de arte, y con mucho ritmo".
También como novedad, la Orquesta Sinfónica de Gijón será la encargada de poner las notas musicales. "Normalmente trabajamos con la Orquesta de Barcelona y sólo en otras dos ocasiones hemos buscado otra orquesta", comentó Vives, quien añadió que "es sorprendente ver los resortes de la OSGI y lo rápido que han captado la obra".
El Mikado gira en torno "a una trama surrealista", un emperador japonés niega a sus súbditos que flirteen y galanteen con las mujeres, por eso, Josep Ferrer, afirma "tener que sudar para conseguir una dama". A partir de este comienzo "hay que ver lo que pasaría y cómo se arreglan las personas", ya que lo prohibido siempre genera mayor sentimiento de deseo.
Dagoll Dagom alcanzó mucha popularidad con esta obra. "Llena de humor y toques surrealistas. Nuestra lectura es divertida e incluso el público inglés que la considera como obra de referencia, se queda alucinado cuando están de vacaciones en España y la ven", explicó Vives. La compañía catalana también realizó recientemente una versión reducida de la obra (que dura tres horas) en tan sólo treinta minutos, y que también ha consechado un gran éxito "aún la gente que la conoce pudo descubrir nuevos valores en esta versión", continuó Vives.
El público tiene la oportunidad hasta el sábado de disfrutar y recordar viejos momentos con esta obra en la que participan 15 actores y más de 30 músicos. El Mikado se representa en el Teatro Jovellanos en una única sesión a las ocho y media de la tarde y el precio de las entradas oscila entre los diez y los veinticuatro euros.
Por otra parte, en estos momentos Dagoll Dagom representa la obra Mari Cielo en Madrid después de un gran éxito de taquilla en Barcelona durante dos años. La gira de Marci Cielo será estrenada este mismo lunes en Gandía y "aunque no me corresponde a mí sino a los directores de la compañía, nos encantaría venir aquí con ella", concluyó Vives.
MAXIMINO ALVAREZ
Foto:JULIO PINILLA
Encantados de volver con todo un clásico, así se mostraron los protagonistas y el director musical de la opereta El Mikado que desde ayer y hasta el sábado se representa sobre las tablas del Teatro Jovellanos de Gijón.
El director musical de la obra, Joan Vives, explicó durante la rueda de prensa que "se trata de un formato muy paródico. Un teatro tremendamente popular que en España no existía hasta que la compañía realizó este montaje". Desde entonces han pasado veinte años y poco ha cambiado, la compañía catalana Dagoll Dagom sigue el reflejo del libreto de W.S. Gilbert y la música de Arthur Sullivan que el Teatro Savoy de Londres representó en 1885. "Además de pequeños cambio de diseño, vestuario y reparto, el personaje de Katisha es el que más ha evolucionado de la mano de Mariona Blanch".
Precisamente esta protagonista femenina comentaba que "la obra está bien construída y no te cansas de escuchar la misma música. Nosotros aún nos reímos entre bambalinas en cada actuación porque tiene un aire muy fresco, de comedia de arte, y con mucho ritmo".
También como novedad, la Orquesta Sinfónica de Gijón será la encargada de poner las notas musicales. "Normalmente trabajamos con la Orquesta de Barcelona y sólo en otras dos ocasiones hemos buscado otra orquesta", comentó Vives, quien añadió que "es sorprendente ver los resortes de la OSGI y lo rápido que han captado la obra".
El Mikado gira en torno "a una trama surrealista", un emperador japonés niega a sus súbditos que flirteen y galanteen con las mujeres, por eso, Josep Ferrer, afirma "tener que sudar para conseguir una dama". A partir de este comienzo "hay que ver lo que pasaría y cómo se arreglan las personas", ya que lo prohibido siempre genera mayor sentimiento de deseo.
Dagoll Dagom alcanzó mucha popularidad con esta obra. "Llena de humor y toques surrealistas. Nuestra lectura es divertida e incluso el público inglés que la considera como obra de referencia, se queda alucinado cuando están de vacaciones en España y la ven", explicó Vives. La compañía catalana también realizó recientemente una versión reducida de la obra (que dura tres horas) en tan sólo treinta minutos, y que también ha consechado un gran éxito "aún la gente que la conoce pudo descubrir nuevos valores en esta versión", continuó Vives.
El público tiene la oportunidad hasta el sábado de disfrutar y recordar viejos momentos con esta obra en la que participan 15 actores y más de 30 músicos. El Mikado se representa en el Teatro Jovellanos en una única sesión a las ocho y media de la tarde y el precio de las entradas oscila entre los diez y los veinticuatro euros.
Por otra parte, en estos momentos Dagoll Dagom representa la obra Mari Cielo en Madrid después de un gran éxito de taquilla en Barcelona durante dos años. La gira de Marci Cielo será estrenada este mismo lunes en Gandía y "aunque no me corresponde a mí sino a los directores de la compañía, nos encantaría venir aquí con ella", concluyó Vives.
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