20 de setembre de 2006
Durante las representaciones en Madrid recibió amenazas de sectores ultraconservadores
El humorista italiano Leo Bassi, junto a la calle Pelai de Barcelona, presentó su espectáculo "La Revelación" que llega a la cartelera barcelonesa
Efe / Julián Martín El humorista italiano Leo Bassi, junto a la calle Pelai de Barcelona, presentó su espectáculo "La Revelación" que llega a la cartelera barcelonesa
Barcelona.
(EUROPA PRESS).- El cómico italiano Leo Bassi estrena mañana en el Club Capitol de Barcelona su controvertida obra 'La revelación' e invitará al arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, a una función para que "diga dónde me equivoco en mis interpretaciones" de los textos sagrados.Bassi defendió hoy en Barcelona que su obra "no es una burla" a las religiones monoteístas, sino una reivindicación "sincera" del laicismo y de la Ilustración -"lo mejor que ha dado Europa en toda su historia"- en su espectáculo "más íntimo" y en el que explora su "espiritualidad".El cómico, que se definió como "un bufón" en la línea de Darío Fo o Michael Moore, dijo que este espectáculo, que estará en cartel en Barcelona hasta el 5 de noviembre, es la respuesta de un "laico fundamentalista" a todos los fundamentalismos religiosos, aunque reconoció que la sociedad actual ha olvidado su "esencia".
Leo Bassi aseguró que en su obra toma los textos de las religiones monoteístas y repasa sus "pasajes más conflictivos y contradictorios" y es por ello que el próximo jueves irá a la sede del Arzobispado de Barcelona para invitar al arzobispo a una función y le "diga dónde me equivoco".El cómico dijo que estaría dispuesto "a cambiar el espectáculo" si las objeciones del arzobispo le convencieran.
"Como Benedicto XVI se ha mostrado abierto al diálogo entre religiones, yo me abro al catolicismo con esta invitación", añadió.Bassi recordó que el espectáculo ha pasado por multitud de países en los que despertó opiniones a favor y en contra, pero que no fue hasta que llegó a Madrid cuando recibió insultos en campañas mediáticas, amenazas por e-mail -ha interpuesto seis denuncias- y fue objeto de un intento de atentado. "Llegué a pensar si valía la pena actuar en España, pero finalmente me descubrí más valiente", dijo.El artista dijo que ahora "pondrá a prueba" este "oasis" que parece Barcelona, de la cual espera una "acogida normal y teatral" en un espectáculo que tiene menos interacción con el público que otros precedentes.
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