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25 de febrer de 2015
Por Fabián Polanco
En el próximo mes de agosto, el teatro musical mexicano
recibirá en su escenario un nuevo montaje, en el que se resaltará el poder de
la fe y la devoción del público hacia temas religiosos, el cual bien que mal
siempre ha generado buenos resultados en nuestro país pues, como bien lo dijo
en su momento San Juan Pablo II, “México, siempre fiel”.
El título de esta nueva propuesta es “La Llamada”, musical
escrito y dirigido por la dupla española Javier Ambrosi y Javier Calvo, ambos
muy jóvenes y creadores ya de dos títulos previos en las marquesinas de Madrid:
“Windsor, una historia de amor en llamas” y “Miss Fogones Universal”; ambos
ganadores de varios reconocimientos.
Sin embargo, “La Llamada” es su proyecto más exitoso,
ubicándolos como la pareja de directores con más fuerza en España y teniendo
como temas principales el paso de la adolescencia a la madurez, la amistad, el
despertar, el derecho a cambiar y cómo seguir nuestro camino siendo nosotros
mismos.
La obra se estrenó en el Teatro Lara, que es uno de los más
importantes de ese lugar. Con más de 100 mil espectadores, “La Llamada” se ha
convertido en un fenómeno que lleva dos años consecutivos en cartelera,
logrando cautivar a sus espectadores convirtiéndose en un referente en la
escena musical de España.
Además de su temporada fija, la obra ha realizado además una
gira por más de 30 ciudades de España, así como una gira en Rusia, llevada a
cabo en español. Hasta el momento ha ganado nueve premios de Teatro Musical
Broadway World, incluyendo Mejor dirección, Mejor musical de pequeño formato,
Mejor actriz principal y Mejor actriz de reparto.
También fue elegida como Mejor espectáculo de 2013 por los
lectores del diario El País, así como el Premio Fotogramas de Plata 2013 a
Mejor actriz de teatro; y el premio como Mejor actriz de reparto en los premios
de Teatro Musical de España.
En su trama el montaje, por muchos considerado como el nuevo
“Hoy no me puedo levantar”, nos ubica en agosto de 2014 en el campamento
cristiano “La Brújula”. En él Bernarda, una monja recién llegada, quiere
salvarlo con su canción “Viviremos firmes en la fe”; al tiempo que Milagros,
una novicia con dudas, recuerda lo mucho que le gustaba Presuntos Implicados
(aunque en la versión mexicana el grupo es Maná).
Además María y Susana, dos adolescentes castigadas, tienen
un grupo que se llama Suma Latina.
Pero todo está cambiando desde que Dios se le aparece a
María cada noche. Y es que a él le encanta Whitney Houston.
Aunque aún no dan a conocer el escenario en la Ciudad de
México donde se llevará a cabo la temporada de “La Llamada”, ya se sabe quiénes
formarán parte del elenco de la misma. Natasha Dupeyron, Tessa Ia y Alexis de Anda son los tres primeros nombres
de los jóvenes talentos; además del debut de Mario Pintor en teatro musical,
reapareciendo de manera estelar después de su participación en el Festival OTI
consagrando temas como “Mi éxito”.
Otra gran presencia en este proyecto, además de ser la madre
del productor general del mismo, Claudio Sodi Zapata, a través de la compañía
del mismo: Ink Teatro, es Laura Zapata, primera actriz que reaparece en el género musical tras
“Cabaret”, en 1980.
El director residente es Miguel Santa Rita; y cabe mencionar
que dentro de los planes de la producción de “La Llamada”, se tiene pensado
realizar una temporada con funciones de viernes a domingo, además de llevar a
cabo una gira por el interior del país abarcando diez ciudades en promedio.
“La Llamada” es también el debut en Teatro Musical de Ink
Teatro. Entre sus montajes anteriores destacan “El efecto de los rayos gamma”,
“Más pequeños que el Guggenheim”, “La voz humana” y “Un hombre ajeno”, entre
otros.
Como lo comenté al inicio de este texto, el público mexicano
es uno de los más leales y fieles a todo lo relacionado a cuestiones religiosas
y de actos de fe. Otra forma de demostrarlo es su gusto por los musicales de
este tema, mismos que garantizan extensas temporadas en cartelera sin importar
la fecha en el calendario en que se escenifiquen.
El primero de ellos en llegar a nuestro país fue “Aleluya,
brava gente”, escenificado en 1973 en el Teatro Insurgentes. Otros han sido
“Godspell” (1974-1996-2005-2014); “Venga toda la gente” (1983); “José el
soñador” (1984 – 2004); “Hermano Sol, Hermana Luna” (1991); “Francisco” (1992);
y “Palabra de Dios, el musical” (2011).
Mención aparte merecen “Sor-Presas” y “Sor-Presas 2” (1990 –
1995 – 2008) la cual, aunque no tiene como tema central algo religioso, tuvo
gran aceptación por ser una historia sobre unas monjas dicharacheras,
protagonizada por Marga López y Olivia Buccio, respectivamente.
En 2013, tuvieron su contraparte masculina en “Con el Jesús
en la boca”, producido por Alejandro Medina.
Pero sin duda, quien marcó una etapa fue Julissa al
presentar “Jesucristo Superestrella” (1974), un musical de Andrew Llyod-Webber
y Tim Rice, que dejó mucho de qué hablar en su momento pues fue un escándalo
que un grupo de “jóvenes rebeldes” profanaran la Pasión de Cristo, teniendo a
Judas como protagonista y peor aún, con una ópera rock.
Sin embargo su éxito fue rotundo, llevándose a escena en
varias temporadas; siendo la más reciente la realizada por Ocesa
Entretenimiento, con una interpretación muy diferente y poco comprendida de
Hansel Cereza, en 2001; y una más de producción académica, realizada en 2014
por el Centro de Artes Escénicas Artestudio, producida por Efraín González y
Mauricio Salas.
No obstante, el más exitoso de este estilo es “El diluvio
que viene”, producido por Manolo Fábregas, hoy día Producciones Fábregas, con
tres temporadas en su historia, la primera de ellas la más exitosa y memorable
con tres años en cartelera y funciones de martes a domingo, de 1979 a 1981. Sus
otras temporadas fueron en 1993 y en 2007.
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