En las obras de nuestro teatro barroco
encontramos, mayoritariamente, lo trágico y lo cómico mezclado, pues era el
gusto del público y era como la vida barroca misma, que diría un antropólogo.
Sin embargo, los chistes, las salidas ingeniosas de los personajes, (en
especial del gracioso), los argumentos de entremeses y loas, el delirio de las
comedias burlescas... relucen con tanta fuerza, que merecen ser los
protagonistas de la 3ª Edición de Ensayando un clásico (BASES) para poner de
manifiesto el ingenio humorístico de nuestros autores del Siglo de Oro.
Este es el desafío que lanzamos este año y,
que no es pequeño, pues si la risa es difusa e indefinida, los mecanismos
teatrales que la provocan son escurridizos y en ocasiones casi intuitivos, por
lo que solo la experiencia nos puede ayudar a transitar por este sendero. Por
ello, volveremos a rodear a los participantes de Ensayando un clásico de los
más importantes profesionales de las artes escénicas, quienes, mediante
sesiones de trabajo conjuntas e individualizadas, conducirán a los
participantes a través del proceso de creación y elaboración de un proyecto que
dé cuenta de la propuesta escénica resultante.
En El cerco de Numancia, con su defensa de la
libertad y de la dignidad de cada individuo, Cervantes nos muestra para lo poco
que sirven las guerras. Con motivo del IV centenario de la muerte de Cervantes,
para la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, ha sido
un anhelo realizar un proyecto desde la estética de la no violencia en torno a
este texto.
A través del esfuerzo y el empeño de la
dirección de la Fundación, llegó la complicidad de Manuel José Álvarez,
director del Teatro Colón de Bogotá, así como del Ministerio de Cultura de
Colombia. Y entre esta y aquella orilla empezamos a tejer este espectáculo con
el que celebramos un momento histórico para Colombia: la firma de la paz tras
52 años de conflicto entre el gobierno colombiano y las FARC, que pone fin a
cuatro años de negociaciones.
El estreno será el próximo 21 de septiembre en
la Plaza Bolívar de Bogotá. En el espectáculo dirigido por Natalia Menéndez, se
trenza la música de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, con las voces
de actores de la talla de Carmenza Gómez, César Badillo o La Negra Grande, con
las del Coro de la Ópera de Colombia y con el trabajo físico de los integrantes
del laboratorio Victus, formado por víctimas del conflicto armado.
A través de la dramaturgia de Elena María
Sánchez, se entrelaza la voz de Cervantes, Eurípides, Aristófanes, Gabriel
García Márquez, Carlos Castro Saavedra, María Zambrano, Miguel Rocha Vivas,
Jotamario Arbeláez, Alfredo Vanín, Hugo Jamioy Juagibioy, Yenny Muruy Andoque y
Miguel Ángel López-Hernández con la videocreación, que forma una importante
parte de la propuesta escénica.
Para la Fundación Festival Internacional de
Teatro Clásico de Almagro es un honor poder participar en esta celebración
histórica y poder amalgamar artes y versos y tejer esta paz para poder caminar
juntos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada