El Versus Glòries estrena esta comedia agridulce con
canciones creada por Laia Alberch y Marc Sambola
Destaca por el trabajo de sus cinco protagonistas, su música
muy variada y su cuidado por los detalles
Pornopop es el nombre de una banda musical islandesa formada
por dos hermanos de ese frío país y también el de un combo argentino liderado
por Candelaria Molina. Será casualidad, pero ésta es también la denominación
escogida para un simpático musical centrado en un antiguo grupo femenino que
eligió también este provocativo nombre. Se trata del nuevo espectáculo creado
por el músico Marc Sambola (Per si no ens tornem a veure, Artaban la llegenda
del quart rei mag) y la actriz Laia Alberch (Cites, Magenta) producido por
Daniel Anglés que puede verse en el Versus Glòries. Es una obra de reencuentros
entre mujeres muy distintas salpicada por unas cuantas canciones y unas
actrices espléndidas.
La escenografía inicial es sencilla y aprovecha al máximo
las reducidas dimensiones del espacio repartida por sus cuatro esquinas y
presidida por varias farolas. En una de ellas se encuentra un par de sillas y
mesas como de terraza de bar, la segunda es una bañera, también hay un banco y…
¡un retrete! El guitarrista está camuflado tras una de ellas y también hay un
órgano preparado al fondo.
Cinco jóvenes muy distintas
La trama arranca cuando una de ellas, la más pija y
caprichosa (Maria Codony), envía una carta a sus antiguas amigas para que
vuelvan a verse las antiguas componentes del grupo siete años después de su
separación y comunicarles que va a casarse. En contraste, otra de ellas (Clara
Solé) es un auténtico desastre, no tiene dónde caerse muerta, vive de resaca en
resaca, malhumorada y con deudas; su hermana se ha convertido en monja (Blanca
Guerrero) y parece casi invisible pero va ganando en protagonismo
progresivamente hasta (casi) sacudirse los hábitos y la restante es mimo (Ginna
Munné) y se desenvuelve en su vida diaria de esa manera en muchas ocasiones (su
trabajo tiene momentos deliciosos). La quinta integrante del reparto (Iskra
Bocanegra) da vida a varios personajes entre otros el de un misterioso hombre
vestido con americana y corbata.
El encuentro estará repleto, como era de esperar, de
reproches por enfrentamientos del pasado y se acabarán diciendo las verdades a
la cara para que, como también suele pasar en este tipo de historias, un
acontecimiento inesperado provoca que vuelvan a descubrir lo que las unía. Sí,
quizás su esqueleto argumental no resulta especialmente original, pero la
frescura y espontaneidad de sus intérpretes consigue mantenernos atentos.
Los mejores momentos del espectáculo
Durante ese trayecto viviremos algunas situaciones cómicas cómo
la memorable escena del predictor, una conversación en la que Codony se expresa
moviendo solo las piernas en la bañera, una caricatura masculina (en forma de
amante) y también momentos de emoción como la hermosa historia de amor de la
chica apasionada por la mímica. También hay mucha ironía, en especial en la
relación entre dos personajes antagónicos como el de la novia, dispuesta a todo
para tener una vida acomodada, y su opuesta, su antigua compañera que no tiene
dinero y vive tirada en la bañera. Y también hay algún que otro giro sorpresa.
Las canciones subrayan las emociones de los personajes, sus
ilusiones, sus romances pero también pueden ser explosivas como la
divertidísima parodia que interpreta la religiosa cuando ya está de vuelta de
todo o la que cierra el espectáculo, la punkie I don’t wanna be like you, que
vendría a ser algo así como el reverso oscuro del Quiero ser como tú de El
libro de la selva. Destaca también la inteligente iluminación capaz de
convertir el escenario en una discoteca u otros espacios y las coreografías que
se ciñen, por lo general, a pequeños movimientos sencillos pero muy eficaces.
Muchos atractivos para descubrirla
Es un montaje con varias escenas muy ingeniosas y que
resulta algo perjudicado por su desenlace que resulta algo alargado (hay varios
finales posibles antes del definitivo). De todas maneras vale la pena descubrir
este original retrato femenino, sobre los sueños y decepciones de unas chicas
con las que cualquiera puede sentirse identificado. Una obra en la que se nota
mucho trabajo previo, muchos detalles muy cuidados, una música muy variada que
pasa por diferentes registros y, sobre todo, un excelente elenco de actrices
que se meten en la piel de sus personajes y se convierten en ellos como por
arte de magia. Muchos motivos para dejarse llevar por ellas y sentirse su
cómplice durante una hora y media.
+ info
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada