El musical basado en la mítica película de los 80 desembarca
en el Cartuja Center el mes próximo.
La propuesta "respeta la esencia" del original
pero adapta las coreografías al presente
En el verano del 83, los espectadores españoles pasaron
algún momento de sus vacaciones por Pittsburgh, Pensilvania. Iban de la mano de
Alex Owens (una esplendorosa Jennifer Beals), una joven que trabajaba como
soldadora en la industria del acero, soñaba con ser bailarina y se movía al son
de temazos como What a feeling o Maniac. Flashdance, dirigida por un casi
primerizo Adrian Lyne, que más tarde seguiría triunfando en las taquillas con
Nueve semanas y media o Atracción fatal, se convirtió en uno de los fenómenos
indiscutibles de aquella década, una de esas películas queridas que el público
revisita una y otra vez.
Ahora, Alex Owen vuelve a superar los obstáculos y a
enfrentarse a la audición más emocionante de la historia del cine, pero lo hace
sobre los escenarios: el Cartuja Center acogerá el 15 y el 16 de noviembre
Flashdance. El musical, una ambiciosa producción que protagonizan Chanel
Terrero y Sandra Cervera y que dirige JC Storm. El guión de Tom Hedley y Joe
Eszterhas ha evolucionado para este montaje, señala Storm. "Los autores le
han dado más profundidad a los personajes y ahora se desarrollan otras
subtramas", comenta el director, responsable también de la adaptación al
español del material. "Siempre es un trabajo difícil", admite este
profesional que ha estrenado otros musicales como Peter Pan, la historia jamás
contada o La reina de las nieves. "En castellano usamos más palabras que
en inglés y necesitamos más tiempo. Y yo no quería llegar a las tres horas,
quería contarlo todo y al mismo tiempo ir al grano", explica sobre una
versión "que en cierto modo es más latina. En inglés es más polite y
quizás el conflicto queda más superficial. aquí somos muy pasionales y
necesitamos una historia de amor más fuerte, un momento de lágrima, más sentimiento".
A Storm le preocupaba el desafío de "respetar la
esencia" y ganarse a los espectadores más jóvenes, "los que tienen
entre 12 y 20 años, que si van al cine es para ver algo de Marvel y que quizás
no estén habituados a historias así. Me inquietaba que dijeran: a vaya coñazo
me han traído mis padres. Pero por la reacción que hemos tenido en Barcelona,
donde han venido muchas familias, podemos decir que no ha sido así",
concluye aliviado.
Quizás porque el director y su equipo, en el que destaca la
coreógrafa Vicky Gómez, han actualizado el original. "Flashdance resultaba
muy moderna en su momento, con escenas de break dance y de baile urbano, que
entonces empezaba a ponerse de moda. Pero nosotros no podíamos limitarnos a las
tendencias de los 80, teníamos que proponer algo que emanara de eso. Vicky es
un portento que ha sabido reinterpretar todo", asegura Storm.
El director expresa su orgullo cuando se refiere al elenco
que ha reunido para este espectáculo. "Hay pocos elegidos que hacen lo que
puede hacer Chanel. Siempre hay un actor que canta o un cantante que sabe
interpretar, pero tres personas en España cantarán, bailarán y actuarán como
ella", apunta Storm, feliz con un elenco "con el que yo quería
apostar por nuevos talentos, aunque este tipo de producciones suele ir al valor
seguro, a la cara conocida". Sobre el escenario, en total, "seremos
29, contando con los músicos. El guitarrista y el violinista participan en
algunos números, no queríamos que la banda estuviese encerrada en el
foso", anticipa sobre una obra que busca "que el público se vaya con
un chute de energía, como si hubiese asistido a una montaña rusa de
emociones".
+ info
Braulio Ortiz
La ficha
‘Flashdance. El musical’. Cartuja Center. 15 y 16 de
noviembre (viernes 22:00; sábado 18:00 y 22:00). Entradas a partir de 34 euros
en cartujacenter.com
www.diariodesevilla.es
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