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1 d’abril de 2016
Berta Gómez Tomas
@Berta_gomez
Carlos Manriquez y Cesar Gil representan una
pequeña obra en la presentación del primer certamen de Teatro Aficionado Unir
en la Sala Arapiles 16. ÁNGEL NAVARRETE
La abogacía y el mundo cultural parecen haber
encontrado una afición común: el teatro. Así lo demuestran José María
García-Luján y Antonio Garrigues Walker, ambos juristas de gran prestigio y
dramaturgos aficionados, como ellos mismos se definen. Bajo su impulso y el de
la Fundación Unir (Universidad Internacional de la Rioja) nace el I Festival
Nacional de Teatro Aficionado en Madrid, en colaboración con el Teatro del
Trébol.Esta primera edición adoptará la forma de certamen a través de una serie
de obras que se representarán los viernes y sábados, del 8 al 30 de abril, en
la sala Arapiles 16. Tras un amplio proceso de selección entre 50 montajes
teatrales de toda España, finalmente serán cinco las compañías elegidas para
competir. Junto a ellas, otras tres agrupaciones que se han definido como
"invitadas" completarán el cartel.La apuesta principal del concurso
son dos obras enmarcadas dentro de los actos conmemorativos por el 400
aniversario de la muerte de Shakespeare y Cervantes: Las alegres comadres de
Windsor, del autor inglés y Entremeses, del escritor español. Además Tres
sombreros de copa, de Miguel Mihura; Los cuernos de Don Friolera, de Valle
Inclán; El veneno del teatro, de Rodolf Sirera; La santa enamorada, de Daniel
Pérez; Susana quiere ser decente, de Jorge Llopis y Réquiem por todos los
hombres, de Garrigues Walker, completarán la programación del festival."El
teatro amateur explota la capacidad artística que todas las personas del mundo
llevamos dentro", afirma Garrigues para exaltar el arte como forma de
terapia "en la búsqueda de la felicidad". La línea divisora entre
este teatro y el convencional se define esencialmente por motivos económicos:
"Quien llega al teatro y quiere ganar dinero con ello se dedicará al
teatro profesional, mientras que los aficionados no pretenden lucrarse",
resume José María García-Luján. Es por ello que las entradas para esta primera
edición del festival tendrán precios económicos y únicamente servirán para
cubrir gastos técnicos y no humanos.
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