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11 de juny de 2009
ROBERTO HERRERO
Lola Herrera y Juanjo Artero se subirán el sábado al escenario del teatro Bastero de Andoain para representar la obra 'Seis clases de baile en seis semanas'.
Lola Herrera y Juanjo Artero juntos en el teatro Bastero de AndoainLa pareja formada por Lola Herrera y Juanjo Artero regresa a los escenarios guipuzcoanos con la obra Seis clases de baile en seis semanas, una comedia en la que encarnan a Lily y Michael. Son dos personajes muy diferentes a los que les separan treinta años y también formas diferentes de encarar la vida.Los protagonistas de la función están solos y llenos de prejuicios, se pelean y se quieren en escena, pero hay algo que les une: el baile.
La directora del montaje, Tamzin Townsend, retrata a Lily como una mujer «con pasado extremadamente conservador, insatisfactorio y repleto de emociones reprimidas y de deseos no realizados». Michael, por su parte, «es una persona difícil, se muestra a la defensiva y está convencido de que la vida le ha fastidiado. Les separa la edad, pero en el fondo se parecen mucho a pesar de su diferencia generacional, social e ideológica. Cuando su mundo se reconvierte en música y baile, son capaces de olvidar sus diferencias, abrirse, empezar a conocerse mutuamente y también a sí mismos».
Lola Herrera y Juanjo Artero, el chaval guapo de Verano azulAcostumbrada a protagonizar papeles dramáticos, Lola Herrera aparece esta vez con una comedia del norteamericano Richard Alfieri, a la que la popular actriz define como una obra «muy amena y tierna». Para ella la función «tiene de todo un poco y está muy bien construida. Acertar en teatro es muy difícil, pero esta vez lo hemos hecho». Comparte escenario con Juanjo Artero, al que todavía muchos identifican como el chaval guapo de la mítica serie Verano azul. Bastantes años más tarde otra serie, El comisario, le dio de nuevo una gran popularidad.
A lo largo de la obra, Lola Herrera se marca varios números de baile con su compañero. La edad no perdona, pero la actriz reconoce que le queda suficiente energía. «Lo que pasa es que con el tiempo esa energía te va durando menos y tengo que dosificarla para llegar al teatro con toda mi fuerza intacta».
11 de juny de 2009
ROBERTO HERRERO
Lola Herrera y Juanjo Artero se subirán el sábado al escenario del teatro Bastero de Andoain para representar la obra 'Seis clases de baile en seis semanas'.
Lola Herrera y Juanjo Artero juntos en el teatro Bastero de AndoainLa pareja formada por Lola Herrera y Juanjo Artero regresa a los escenarios guipuzcoanos con la obra Seis clases de baile en seis semanas, una comedia en la que encarnan a Lily y Michael. Son dos personajes muy diferentes a los que les separan treinta años y también formas diferentes de encarar la vida.Los protagonistas de la función están solos y llenos de prejuicios, se pelean y se quieren en escena, pero hay algo que les une: el baile.
La directora del montaje, Tamzin Townsend, retrata a Lily como una mujer «con pasado extremadamente conservador, insatisfactorio y repleto de emociones reprimidas y de deseos no realizados». Michael, por su parte, «es una persona difícil, se muestra a la defensiva y está convencido de que la vida le ha fastidiado. Les separa la edad, pero en el fondo se parecen mucho a pesar de su diferencia generacional, social e ideológica. Cuando su mundo se reconvierte en música y baile, son capaces de olvidar sus diferencias, abrirse, empezar a conocerse mutuamente y también a sí mismos».
Lola Herrera y Juanjo Artero, el chaval guapo de Verano azulAcostumbrada a protagonizar papeles dramáticos, Lola Herrera aparece esta vez con una comedia del norteamericano Richard Alfieri, a la que la popular actriz define como una obra «muy amena y tierna». Para ella la función «tiene de todo un poco y está muy bien construida. Acertar en teatro es muy difícil, pero esta vez lo hemos hecho». Comparte escenario con Juanjo Artero, al que todavía muchos identifican como el chaval guapo de la mítica serie Verano azul. Bastantes años más tarde otra serie, El comisario, le dio de nuevo una gran popularidad.
A lo largo de la obra, Lola Herrera se marca varios números de baile con su compañero. La edad no perdona, pero la actriz reconoce que le queda suficiente energía. «Lo que pasa es que con el tiempo esa energía te va durando menos y tengo que dosificarla para llegar al teatro con toda mi fuerza intacta».
