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28 de setembre de 2008
La obra narra, con un itinerario simbólico, el paso de la niñez a la adolescencia
DIVERSIÓN. Los actores de Alicia atraviesa el espejo durante un momento de la representación. / L. V.
LA OBRA
Qué: Daniela Pérez trae su musical infantil 'Alicia atraviesa el espejo'.
Dónde: En el Teatro Principal de Alicante, plaza Ruperto Chapí, s/n.
Cuándo: Hoy, a las 17.00 y a las 19.00 horas.
Precios: Las entradas tienen un precio de 9, 12 y 15 euros.El Teatro Principal de Alicante acoge esta tarde el musical infantil Alicia atraviesa el espejo, y nadie mejor que Ágatha Ruiz de la Prada para organizar la escenografía y figurines de esta obra, confiriéndole así el aura de magia y color que la internacional modista pone en todos sus trabajos.
En la historia de Lewis Carrol, Alicia descubría los sueños al llegar al País de las Maravillas. Mediante un viaje misterioso, se representa el despertar del ser humano a la vida, una mezcla de fantasía, realidad y emociones difíciles de explicar. El mundo de sueños, temores y deseos dejaba una huella en su corazón.
Sin embargo, esta vez, Alicia atraviesa el espejo, que simboliza la consciencia. El que se mira, tiene conciencia de sí, percibe sus formas pero sabe que esa percepción oculta lo que siente. Aprecia, por tanto, con más fuerza su realidad interna y oculta, a la vez que se reconoce en el ámbito de lo visible.
En esta obra, Alicia va a experimentar, a través de un itinerario simbólico, el paso de la infancia a la adolescencia. Se hace mayor y la realidad pide paso ante sus ojos. Tiene que desprenderse de la infancia y entrar en un mundo que empieza a formar parte de sus deseos.
Alicia sabe que tiene que buscar su lugar en el mundo. En su búsqueda, la niña se va a encontrar con nuevos personajes en escenas que simbolizan el abandono de la niñez y su definición como persona. Parece un juego de ajedrez en el que Alicia aspira a ganar la partida, que no es otra cosa que culminar su proceso de aprendizaje vital.
En esta historia conviven personajes y situaciones que podrían parecer incomprensibles, pero que no lo son tanto: ¿Quién no ha conocido a una persona de papel? ¿O de cristal? ¿Quién no ha viajado en un tren con la esperanza de que el destino no fuese solamente la estación de llegada? ¿Quién no aspira a poder manejar el tiempo a su gusto?
Por otro lado, todo el mundo sabe que las flores hablan, que dentro de un huevo hay vida, que las arañas, aunque son buenas costureras, repugnan; que los relojes tienen vida, porque laten, y que la reina de ajedrez tiene un poder casi ilimitado
28 de setembre de 2008
La obra narra, con un itinerario simbólico, el paso de la niñez a la adolescencia
DIVERSIÓN. Los actores de Alicia atraviesa el espejo durante un momento de la representación. / L. V.
LA OBRA
Qué: Daniela Pérez trae su musical infantil 'Alicia atraviesa el espejo'.
Dónde: En el Teatro Principal de Alicante, plaza Ruperto Chapí, s/n.
Cuándo: Hoy, a las 17.00 y a las 19.00 horas.
Precios: Las entradas tienen un precio de 9, 12 y 15 euros.El Teatro Principal de Alicante acoge esta tarde el musical infantil Alicia atraviesa el espejo, y nadie mejor que Ágatha Ruiz de la Prada para organizar la escenografía y figurines de esta obra, confiriéndole así el aura de magia y color que la internacional modista pone en todos sus trabajos.
En la historia de Lewis Carrol, Alicia descubría los sueños al llegar al País de las Maravillas. Mediante un viaje misterioso, se representa el despertar del ser humano a la vida, una mezcla de fantasía, realidad y emociones difíciles de explicar. El mundo de sueños, temores y deseos dejaba una huella en su corazón.
Sin embargo, esta vez, Alicia atraviesa el espejo, que simboliza la consciencia. El que se mira, tiene conciencia de sí, percibe sus formas pero sabe que esa percepción oculta lo que siente. Aprecia, por tanto, con más fuerza su realidad interna y oculta, a la vez que se reconoce en el ámbito de lo visible.
En esta obra, Alicia va a experimentar, a través de un itinerario simbólico, el paso de la infancia a la adolescencia. Se hace mayor y la realidad pide paso ante sus ojos. Tiene que desprenderse de la infancia y entrar en un mundo que empieza a formar parte de sus deseos.
Alicia sabe que tiene que buscar su lugar en el mundo. En su búsqueda, la niña se va a encontrar con nuevos personajes en escenas que simbolizan el abandono de la niñez y su definición como persona. Parece un juego de ajedrez en el que Alicia aspira a ganar la partida, que no es otra cosa que culminar su proceso de aprendizaje vital.
En esta historia conviven personajes y situaciones que podrían parecer incomprensibles, pero que no lo son tanto: ¿Quién no ha conocido a una persona de papel? ¿O de cristal? ¿Quién no ha viajado en un tren con la esperanza de que el destino no fuese solamente la estación de llegada? ¿Quién no aspira a poder manejar el tiempo a su gusto?
Por otro lado, todo el mundo sabe que las flores hablan, que dentro de un huevo hay vida, que las arañas, aunque son buenas costureras, repugnan; que los relojes tienen vida, porque laten, y que la reina de ajedrez tiene un poder casi ilimitado
