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19 de novembre de 2008
La compañía reclama al Ayuntamiento que esté "más despierto" y "se esfuerce" por apoyar iniciativas de este calado
SEVILLA
(EUROPA PRESS)
La Compañía de Teatro Clásico de Sevilla recupera la obra de Fernando de Rojas 'La Celestina' bajo la estructura de la tragedia clásica y en versión de Alfonso Zurro, la cual se representará en el Teatro Lope de Vega de la capital hispalense a partir de mañana y hasta el próximo domingo 23.
Según explicó en rueda de prensa el dramaturgo, el texto original de 'La Celestina', uno de los "más importantes después de 'El Quijote' en Lengua Castellana, ha sido tratado en esta versión haciendo hincapié en la "claridad de la narración y la trama, para que la historia, al igual que el lenguaje, lleguen limpios al espectador actual".
Asimismo, Zurro ha querido anclar del desarrollo de la obra sobre el "aliento de la tragedia clásica", para lo que se vale, entre otros elementos estructurales, de un corifeo representado por Pleberio, el padre de Melibea, y un coro, integrado por todos los actores que van a intervenir en la función, los cuales mantienen el "carácter ejemplarizante de la obra original, dando, a su vez, una visión innovadora y original".
En esta línea de vocación innovadora, el personaje de la Celestina será interpretado por el que fuera director del Centro Andaluz de Teatro (CAT) y veterano actor Roberto Quintana, quien aseguró que el texto de Zurro supera "por primera vez todas las confusiones que genera normalmante en el espectador la obra original".
Quintana consideró que la Celestina es un personaje "que está por encima del bien y del mal o del género masculino y femenino". "En definitiva, la Celestina está por encima de todos, del dramaturgo, del director de escena o del propio actor, es un personaje que excede el escenario por su grandiosidad teatral", apuntó.
Según señaló el actor, el objetivo final de su interpretación es que el público "asuma a la Celestina como un personaje de su imaginario y su espacio vital, un personaje poliédrico que pervive entre nosotros y que no sólo se dedica al negocio de la prostitución, sino que tiene muchas posibilidades".
Por su parte, el director de la obra, Ramón Bocanegra, indicó que la puesta en escena es "muy sencilla", de estética clásica, siguiendo la línea de actuación de la compañía sevillana, articulada a través de "retablos a modo de imágenes que pretenden representar las ilustraciones de la propia pieza" y facilitan la contextualización de los personajes y episodios en la época en que se desarrollan en el texto original.
"No por ello, vamos a dejar de proponer una visión que renueve el mito --matizó--, desvinculándolo de los tópicos y presupuestos que normalmente se asignan a esta tragicomedia".
"HUÉRFANOS DE AYUDA"
Por otro lado, la Compañía de Teatro Clásico quiso hacer una llamada de atención al Ayuntamiento de Sevilla para que esté "más despierto" a la hora de apoyar propuestas escénicas que constituyen una "importante fuente de empleo --por la entidad han pasado unos 50 actores-- y satisfacen al público", facilitando las representaciones teatrales en determinados enclaves de la ciudad y favoreciendo la concesión de subvenciones.
Así, Bocanegra reconoció que "hay importantes desfases" entre las producciones que cuentan con un presupuesto "adecuado" y las que tienen un presupuesto "de risa" como es el caso de la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla, cuando el objetivo final es el mismo: satisfacer al público.
"La Administración debe de ser más avispada y esforzarse porque iniciativas como la de esta compañía no lleguen a abortar, pues el desajuste entre el trabajo realizado continuamente por la entidad y los apoyos recibidos es muy grande y puede ser que un día esta iniciativa no pueda seguir adelante", lamentó.
En este sentido, el productor Juan Motilla admitió que sus producciones "no tienen cabida" en espacios escénicos habituales de la ciudad como el de la Sala Cero, La Imperdible o el Teatro de Salvador Távora, espacios a los que "se ha dirigido el grueso de la ayuda del Ayuntamiento, dejando huérfanos a proyectos como el nuestro, que hacemos cosas para la ciudad, pero sin el apoyo de la ciudad".
De este modo, refirió que durante el verano pasado, la compañía afrontó el trimestre escénico partiendo de un presupuesto de "menos 80.000 euros y contando sólo con la confianza en la recaudación de taquilla", lo que supone un "riesgo muy grande que nadie está dispuesto a cubrir por nosotros". Además, criticó las "dificultades" que pone la Administración a la hora de permitir la representación de sus obras en espacios "singulares" de la ciudad. "Lo normal es que tarden meses en contestar a nuestras propuestas y que, finalmente, nos digan que no", señaló.
La Compañía de Teatro Clásico de Sevilla es una compañía relativamente joven, fundada en 2005, pero que trae consigo el bagaje y la experiencia de muchos profesionales de las artes escénicas que proceden de diferentes ámbitos como las compañías de teatro 'Esperpento' y 'La Tarasca', el Instituto del Teatro, la Real Escuela de Arte Dramático, el CAT o el mundo del cine y la televisión.
19 de novembre de 2008
La compañía reclama al Ayuntamiento que esté "más despierto" y "se esfuerce" por apoyar iniciativas de este calado
SEVILLA
(EUROPA PRESS)
La Compañía de Teatro Clásico de Sevilla recupera la obra de Fernando de Rojas 'La Celestina' bajo la estructura de la tragedia clásica y en versión de Alfonso Zurro, la cual se representará en el Teatro Lope de Vega de la capital hispalense a partir de mañana y hasta el próximo domingo 23.
Según explicó en rueda de prensa el dramaturgo, el texto original de 'La Celestina', uno de los "más importantes después de 'El Quijote' en Lengua Castellana, ha sido tratado en esta versión haciendo hincapié en la "claridad de la narración y la trama, para que la historia, al igual que el lenguaje, lleguen limpios al espectador actual".
Asimismo, Zurro ha querido anclar del desarrollo de la obra sobre el "aliento de la tragedia clásica", para lo que se vale, entre otros elementos estructurales, de un corifeo representado por Pleberio, el padre de Melibea, y un coro, integrado por todos los actores que van a intervenir en la función, los cuales mantienen el "carácter ejemplarizante de la obra original, dando, a su vez, una visión innovadora y original".
En esta línea de vocación innovadora, el personaje de la Celestina será interpretado por el que fuera director del Centro Andaluz de Teatro (CAT) y veterano actor Roberto Quintana, quien aseguró que el texto de Zurro supera "por primera vez todas las confusiones que genera normalmante en el espectador la obra original".
Quintana consideró que la Celestina es un personaje "que está por encima del bien y del mal o del género masculino y femenino". "En definitiva, la Celestina está por encima de todos, del dramaturgo, del director de escena o del propio actor, es un personaje que excede el escenario por su grandiosidad teatral", apuntó.
Según señaló el actor, el objetivo final de su interpretación es que el público "asuma a la Celestina como un personaje de su imaginario y su espacio vital, un personaje poliédrico que pervive entre nosotros y que no sólo se dedica al negocio de la prostitución, sino que tiene muchas posibilidades".
Por su parte, el director de la obra, Ramón Bocanegra, indicó que la puesta en escena es "muy sencilla", de estética clásica, siguiendo la línea de actuación de la compañía sevillana, articulada a través de "retablos a modo de imágenes que pretenden representar las ilustraciones de la propia pieza" y facilitan la contextualización de los personajes y episodios en la época en que se desarrollan en el texto original.
"No por ello, vamos a dejar de proponer una visión que renueve el mito --matizó--, desvinculándolo de los tópicos y presupuestos que normalmente se asignan a esta tragicomedia".
"HUÉRFANOS DE AYUDA"
Por otro lado, la Compañía de Teatro Clásico quiso hacer una llamada de atención al Ayuntamiento de Sevilla para que esté "más despierto" a la hora de apoyar propuestas escénicas que constituyen una "importante fuente de empleo --por la entidad han pasado unos 50 actores-- y satisfacen al público", facilitando las representaciones teatrales en determinados enclaves de la ciudad y favoreciendo la concesión de subvenciones.
Así, Bocanegra reconoció que "hay importantes desfases" entre las producciones que cuentan con un presupuesto "adecuado" y las que tienen un presupuesto "de risa" como es el caso de la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla, cuando el objetivo final es el mismo: satisfacer al público.
"La Administración debe de ser más avispada y esforzarse porque iniciativas como la de esta compañía no lleguen a abortar, pues el desajuste entre el trabajo realizado continuamente por la entidad y los apoyos recibidos es muy grande y puede ser que un día esta iniciativa no pueda seguir adelante", lamentó.
En este sentido, el productor Juan Motilla admitió que sus producciones "no tienen cabida" en espacios escénicos habituales de la ciudad como el de la Sala Cero, La Imperdible o el Teatro de Salvador Távora, espacios a los que "se ha dirigido el grueso de la ayuda del Ayuntamiento, dejando huérfanos a proyectos como el nuestro, que hacemos cosas para la ciudad, pero sin el apoyo de la ciudad".
De este modo, refirió que durante el verano pasado, la compañía afrontó el trimestre escénico partiendo de un presupuesto de "menos 80.000 euros y contando sólo con la confianza en la recaudación de taquilla", lo que supone un "riesgo muy grande que nadie está dispuesto a cubrir por nosotros". Además, criticó las "dificultades" que pone la Administración a la hora de permitir la representación de sus obras en espacios "singulares" de la ciudad. "Lo normal es que tarden meses en contestar a nuestras propuestas y que, finalmente, nos digan que no", señaló.
La Compañía de Teatro Clásico de Sevilla es una compañía relativamente joven, fundada en 2005, pero que trae consigo el bagaje y la experiencia de muchos profesionales de las artes escénicas que proceden de diferentes ámbitos como las compañías de teatro 'Esperpento' y 'La Tarasca', el Instituto del Teatro, la Real Escuela de Arte Dramático, el CAT o el mundo del cine y la televisión.
