17 de novembre de 2006
NUEVA YORK (Reuters)
La niñera mágica inglesa Mary Poppins ha descendido a Broadway con críticas diversas, y algunos críticos dicen que el musical posiblemente podría agradar al público estadounidense ya que tiene más brillo que su equivalente en Londres.
"Mary Poppins" que se estrenó el jueves en Nueva York, es el último espectáculo de Disney que llega a Broadway tras los musicales basados en películas "El Rey León" y "La Bella y la Bestia".
Basado en la serie de libros de P.L. Travers y en la película de Disney de 1964, el musical está producido y dirigido por los pesos pesados de la escena británica Cameron Mackintosh y Richard Eyre. Todavía se exhibe en Londres donde recibió buenas críticas cuando se estreno hace dos años.
Pero las críticas han sido diversas para el espectáculo de gran presupuesto estadounidense con abundantes trajes, escenarios detallados y efectos especiales que incluyen a Mary Poppins volando y su amigo Bert bailando sobre un tejado.
El diario New York Post titula el viernes "Nada para a esta Poppins", y su crítico Clive Barnes dijo que el musical supera la película protagonizada por Julie Andrews y es "más lisa y quizá más astuta" que la producción de Londres.
Pero los efectos especiales y las acrobacias no se ganan a algunos críticos.
Ben Brantley, crítico del New York Times, dijo del show que era un "megamusical" que era "elegante, lleno de sermones, más bien aburrido", y "a fin de cuentas más preocupado por una magia inexplicable que por una psicología práctica".
El crítico del Washington Post Peter Marks dice que los efectos especiales y los escenarios ganan al musical y el interés emocional.
No parece molestar al público que el espectáculo carezca de encanto, dice Terry Teachout del The Wall Street Journal.
"Me sorprendería que este musical no se exhiba durante al menos un siglo", dijo.
/Por Christine Kearney/
"Mary Poppins" que se estrenó el jueves en Nueva York, es el último espectáculo de Disney que llega a Broadway tras los musicales basados en películas "El Rey León" y "La Bella y la Bestia".
Basado en la serie de libros de P.L. Travers y en la película de Disney de 1964, el musical está producido y dirigido por los pesos pesados de la escena británica Cameron Mackintosh y Richard Eyre. Todavía se exhibe en Londres donde recibió buenas críticas cuando se estreno hace dos años.
Pero las críticas han sido diversas para el espectáculo de gran presupuesto estadounidense con abundantes trajes, escenarios detallados y efectos especiales que incluyen a Mary Poppins volando y su amigo Bert bailando sobre un tejado.
El diario New York Post titula el viernes "Nada para a esta Poppins", y su crítico Clive Barnes dijo que el musical supera la película protagonizada por Julie Andrews y es "más lisa y quizá más astuta" que la producción de Londres.
Pero los efectos especiales y las acrobacias no se ganan a algunos críticos.
Ben Brantley, crítico del New York Times, dijo del show que era un "megamusical" que era "elegante, lleno de sermones, más bien aburrido", y "a fin de cuentas más preocupado por una magia inexplicable que por una psicología práctica".
El crítico del Washington Post Peter Marks dice que los efectos especiales y los escenarios ganan al musical y el interés emocional.
No parece molestar al público que el espectáculo carezca de encanto, dice Terry Teachout del The Wall Street Journal.
"Me sorprendería que este musical no se exhiba durante al menos un siglo", dijo.
/Por Christine Kearney/
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