“La gente tiene unas ganas de reír...”

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10 de setembre de 2015
Jacinto Antón

Sergi Belbel dirige a Jordi Bosch y Emma Vilarasau en ‘Caiguts del cel’, de Thiéry
foto : Emma Vilarasau y Jordi Bosch, en una escena de 'Caiguts del cel'. / DAVID RUANO

“La gente tiene unas ganas de reír...”. El director Sergi Belbel habla en una pausa antes de que empiece la función en el Teatre Condal de Barcelona de Caiguts del cel,posiblemente la comedia de la temporada, con dos monstruos como Jordi Bosch y Emma Vilarasau al frente del reparto (con Carles Martínez y Anna Barrachina). Antes ha dado unas instrucciones a los actores y ahora verá discretamente la representación para seguir ajustando el ritmo según la reacción del público. Desde el pasado viernes ofrecen funciones aunque el estreno oficial será el próximo lunes.

“Las comedias solo se pueden poner a punto con espectadores, para sintonizar bien las réplicas y las risas”, señala Belbel. La obra, que ha versionado él mismo, es una creación del autor francés Sébastien Thiéry (París, 1970), especialmente famoso después de su performance del pasado 27 de abril durante la Nuit des Molières al quedarse en pelota picada frente a la ministra de cultura gala, Fleur Pellerin, para reivindicar la labor de los dramaturgos.

La acción de Thiéry, a la que, como señala Belbel, “le echó un par de cojones, y nunca mejor dicho”, no era aleatoria: su penúltima obra se titula Deux hommes tout nus (2014) y la interpretaba él mismo —es la historia de un abogado al que su mujer pilla en su casa desnudo con un compañero del bufete— en el Théatre de la Madeleine. “Despelotándose frente a la ministra indicaba que los autores estamos en pelotas en cuanto a prestaciones sociales, yo suscribo su reivindicación de arriba abajo” (sic), apunta Belbel. “Hay que tener valor para eso, yo no me atrevería”, añade reflexivo. “Y mira que además no tiene precisamente buen tipo”.

Belbel ha adaptado la divertida comedia a la realidad catalana
El director y autor catalán explica que hace años que oía hablar de Thiéry y le había interesado mucho su obra Cochons d'inde, ganadora en 2009 del Molière a la mejor obra cómica. “Es un autor que hace un teatro muy divertido tocando a la vez temas muy actuales. Sigue la tradición del teatro de boulevard, de comedia con toques vodevilescos, pero juntándola con el teatro del absurdo, una mezcla de Labiche e Ionesco, por así decirlo”.

Belbel recuerda que es un tipo de humor que por aquí hemos frecuentado bastante, el de Jardiel Poncela, La Codorniz o Tip y Coll. “El humor de Thiéry tiene ese punto de sal gruesa y absurdo, pero posee una ironía muy especial, además de abordar asuntos muy cercanos”.

En Caiguts del cel —Comme s'il en pleuvait (2012)—, una obra que Belbel dice que le encantó, al conocerla, llueve dinero del cielo en casa de una pareja acomodada. “Si el espectador espera que se le brinde una explicación al extraño fenómeno lo tiene claro”, ríe Belbel. “Pasa porque sí, pero tiene mucho sentido, y el público lo asume perfectamente”.

El director y adaptador pensó inmediatamente en Jordi Bosch, rey sin corona de la comedia catalana, y tuvo el premio de que otra grandísima comediante —aunque abocada en los últimos tiempos a triunfar con papeles dramáticos—, Emma Vilarasau, se incorporó al proyecto. Bosch y Vilarasau son pareja en la vida real e interpretan en Caiguts del cel a una pareja que lleva el mismo tiempo junta, veinte años. “No podía ser mejor, ya me llegaban con una parte del trabajo hecho, ahí no he tenido que hacer yo nada nada, no se ha precisado tiempo para que se acoplen”. Contar con dos monstruos como Bosch y Vilarasau ha de ser un bonus para una obra así. “Por supuesto, un regalazo. Además Emma tenía muchísimas ganas de de hacer un espectáculo cómico. Es un festival verlos a los dos. Desde El barret de cascabells, el Pirandello que dirigió Lluís Homar en el Lliure en 1994, que no trabajaban juntos. En general el montaje me parace una muy buena carta de presentación de un autor nuevo”.

Sergi Belbel matiza que Caiguts del cel es una comedia, sin duda, y muy divertida, “pero tiene un trasfondo de aquí te espero, aparte de un final sorprendente; da mucho que hablar; la gente entiende enseguida que estamos en una hilarante metáfora del capitalismo”.

El dinero que cae literalmente del cielo despìerta la codicia del marido y provoca diálogos muy jugosos que el público premia con grandes risas. Por ejemplo, cuando la mujer le dice que hay que avisar a la policía y él responde: “¡No!, pensarán que lo hemos traído de Andorra!”. En otro momento, el hombre espeta:”!¿Quién te ha dicho que para tener dinero te lo tienes que ganar?”.

Belbel ha metido mano a la obra. “La he adaptado a nuestras coordenadas porque habían muchas referencias a París y a la vida francesa que aquí no se hubieran entendido. La criada, por ejemplo, en la pieza original es española, y el juego no tenía sentido para nosotros. la he convertido en ucraniana y al personaje de Jordi Bosch de socialista Mitterrandiano venido a más, que aquí quedaba muy raro, en soberanista, lo que da mucho juego”.

El director se puso en contacto con el autor para explicarle los cambios “y Thiéry me contestó muy simpáticamente que 'por descontado'. Estará el lunes en el estreno y tengo muchas ganas de conocerlo personalmente”.