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16 de setembre de 2015
Gema Moraleda
El grito en el cielo de La Zaranda (prestigiosa compañía
independiente andaluza con treinta y siete años de trayectoria, ahí es nada) me
provocó sentimientos encontrados. Por un lado, sus evocadoras imágenes lograron
emocionarme e interesarme en muchos momentos, por otro, el ritmo lento y el
exceso de repetición me hizo desconectar bastante durante la segunda parte del
espectáculo.
El grito en el cielo transcurre en una residencia para la
tercera edad. En ella, ancianos de todo tipo, con todo tipo de problemas
físicos y cognitivos, se dan cita con las enfermeras para los tratamientos
pertinentes.
Soy de las que cree que envejecer dista mucho de ser un
bucólico y agradable proceso en el que las personas ganamos años y arrugas
hasta dormirnos un día para no despertar más. Yo creo, sé, que la vejez se
parece mucho más al proceso grotesco, absurdo y esperpéntico que La Zaranda nos
mostró en la primera parte del espectáculo. Cuerpos derrotados y mentes
ofuscadas encerrados en entornos “seguros” en los que se intenta conservar la
dignidad por la vía del orden y la ilusión de recuperación. Una realidad dura y
desgarradora que pocas, muy pocas veces he visto representada de forma tan fiel
en la ficción. El trabajo de movimiento e interpretación de los actores me pareció
sencillamente magnífico, y la minimalista puesta en escena me pareció un
acierto absoluto.
Sin embargo, en la segunda parte me pareció que la historia
perdía fuerza. En lugar de seguir el camino marcado durante la primera parte
hasta llegar a las últimas consecuencias del esperpento. La compañía (como
tantos otros creadores antes) opta por el salto a la fantasía y el retrato del
alma de los personajes. Las mismas mentes aturdidas incapaces de hilar dos
frases ante la enfermera, se vuelven lúcidas en una metafórica (y épica) huida
hacia la libertad. Es ahí donde creo que el espectáculo pierde ritmo y se
enreda en iteraciones innecesarias hasta culminar en un final que solo puedo
describir como anticlimático (sumado al hecho que la compañía ni siquiera se
molestó en salir a saludar).
La Zaranda demuestra, sin duda, un indiscutible oficio y
talento en El grito en el cielo. Sin embargo, creo que no logré conectar con su
mensaje. Quizá no era para mí.
El grito en el cielo
Texto y dramaturgia: Eusebio Calonge. Dirección: Paco de la
Zaranda. Reparto: Celia Bermejo, Enrique Bustos, Gaspar Campuzano, Iosune
Onraita y Francisco Sánchez. Escenografía: Paco de La Zaranda. Iluminación: E.
Calonge. Música: Tännhauser Richard Wagner (transcripción para piano de Franz
Liszt). Producción: La Zaranda. Teatro inestable de Andalucía la Baja.
Sala: Teatre Romea. Fecha: 09/09/15. Fotografía: (c) Víctor
Iglesias.
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