reuters america latina
27 abril 2006
Por Esteban Israel
LA HABANA (Reuters) -
A metros del despacho del presidente Fidel Castro, un estadounidense estrenará el jueves el primer musical de Broadway exhibido en Cuba desde la revolución de 1959.
"Havana Carnaval" es una recreación del drama real de la inmigración y las irreconciliables diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos, dos países separados por apenas 150 kilómetros de mar.
Parado en el escenario del Teatro Nacional, en la Plaza de la Revolución a donde mira también el despacho de Castro, Tony Giordano asegura que el futuro está en manos de jóvenes idealistas, como los protagonistas de su musical.
"Hay un mensaje filosófico muy sutil: debemos cambiar. No tiene nada que ver con si un país o el otro tiene razón. Debemos trabajar juntos como humanos. No podemos depender de nadie más para lograr un mundo mejor," dijo a Reuters.
Giordano viajó a La Habana aprovechando una de las pocas excepciones del embargo estadounidense de 44 años que consiente proyectos culturales en Cuba, siempre que no involucren dinero.
"Havana Carnaval" cuenta la historia de una joven estadounidense cansada de la vida que viaja a Cuba para aprender a bailar y se enamora ciegamente de un músico, desafiando prejuicios de uno y otro lado.
"El mensaje es universal. Inmigración y amor son temas que se entienden en todas partes," explicó el músico cubano Abel Maceo, compositor de las melodías y uno de los protagonistas de "Havana Carnaval."
"Lo que está ocurriendo ahora en Cuba podría ocurrir mañana en Afganistán, Africa o Sudamérica," dijo.
Al estreno el jueves fue invitado el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Michael Parmly. Giordano ignora si Castro y otros representantes de su gobierno estarán también en el Teatro Nacional.
LEJOS DE BROADWAY
Giordano, que ha dirigido en Broadway a actores como Meryll Streep y F. Murray Abraham, trabajó durante más de dos meses en La Habana con jóvenes de la compañía de Danza Contemporánea, desconocidos fuera de la isla.
"Queríamos mostrarle al mundo el inmenso talento de estas personas y su increíble fuerza interior, a pesar de todas las limitaciones materiales y políticas en las que viven," explicó el italiano Massimo Mastruzzi, coautor de las letras y música.
Faltan pocas horas para el estreno y Giordano enseña con ayuda de una intérprete a los bailarines cubanos el protocolo de reverencias y gestos usado en Broadway para saludar y salir de escena.
"Havana Carnaval" será exhibo durante una semana, con excepción del sábado cuando los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y boliviano, Evo Morales, estarán en La Habana. El lunes tampoco habrá función cuando los cubanos celebren el Día de los Trabajadores.
La posibilidad de llevar un día el musical a Nueva York está en la cabeza de todo el elenco cubano.
"Todos estamos con esa energía. Todos tenemos ese deseo," explica el compositor Maceo.
Pero Giordano advierte que el drama de la inmigración cubana a Estados Unidos tiene en jaque el futuro de su musical.
"Llegar hasta aquí fue un milagro y espero que el milagro continúe," dijo el director.
"Haré todo lo posible por llevar el espectáculo a Nueva York, pero no será fácil. Hace un par de años un espectáculo cubano fue a Estados Unidos y muchos de los artistas nunca regresaron. Es difícil pensar en conseguir visas," comentó.
"Havana Carnaval" es una recreación del drama real de la inmigración y las irreconciliables diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos, dos países separados por apenas 150 kilómetros de mar.
Parado en el escenario del Teatro Nacional, en la Plaza de la Revolución a donde mira también el despacho de Castro, Tony Giordano asegura que el futuro está en manos de jóvenes idealistas, como los protagonistas de su musical.
"Hay un mensaje filosófico muy sutil: debemos cambiar. No tiene nada que ver con si un país o el otro tiene razón. Debemos trabajar juntos como humanos. No podemos depender de nadie más para lograr un mundo mejor," dijo a Reuters.
Giordano viajó a La Habana aprovechando una de las pocas excepciones del embargo estadounidense de 44 años que consiente proyectos culturales en Cuba, siempre que no involucren dinero.
"Havana Carnaval" cuenta la historia de una joven estadounidense cansada de la vida que viaja a Cuba para aprender a bailar y se enamora ciegamente de un músico, desafiando prejuicios de uno y otro lado.
"El mensaje es universal. Inmigración y amor son temas que se entienden en todas partes," explicó el músico cubano Abel Maceo, compositor de las melodías y uno de los protagonistas de "Havana Carnaval."
"Lo que está ocurriendo ahora en Cuba podría ocurrir mañana en Afganistán, Africa o Sudamérica," dijo.
Al estreno el jueves fue invitado el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Michael Parmly. Giordano ignora si Castro y otros representantes de su gobierno estarán también en el Teatro Nacional.
LEJOS DE BROADWAY
Giordano, que ha dirigido en Broadway a actores como Meryll Streep y F. Murray Abraham, trabajó durante más de dos meses en La Habana con jóvenes de la compañía de Danza Contemporánea, desconocidos fuera de la isla.
"Queríamos mostrarle al mundo el inmenso talento de estas personas y su increíble fuerza interior, a pesar de todas las limitaciones materiales y políticas en las que viven," explicó el italiano Massimo Mastruzzi, coautor de las letras y música.
Faltan pocas horas para el estreno y Giordano enseña con ayuda de una intérprete a los bailarines cubanos el protocolo de reverencias y gestos usado en Broadway para saludar y salir de escena.
"Havana Carnaval" será exhibo durante una semana, con excepción del sábado cuando los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y boliviano, Evo Morales, estarán en La Habana. El lunes tampoco habrá función cuando los cubanos celebren el Día de los Trabajadores.
La posibilidad de llevar un día el musical a Nueva York está en la cabeza de todo el elenco cubano.
"Todos estamos con esa energía. Todos tenemos ese deseo," explica el compositor Maceo.
Pero Giordano advierte que el drama de la inmigración cubana a Estados Unidos tiene en jaque el futuro de su musical.
"Llegar hasta aquí fue un milagro y espero que el milagro continúe," dijo el director.
"Haré todo lo posible por llevar el espectáculo a Nueva York, pero no será fácil. Hace un par de años un espectáculo cubano fue a Estados Unidos y muchos de los artistas nunca regresaron. Es difícil pensar en conseguir visas," comentó.
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