el pais
11 de març de 2006
El montaje de David Leveaux y las nuevas tecnologías devuelven el 'crooner' al Palladium
LOURDES GÓMEZ
LONDRES
Nancy Sinatra, tras el estreno del musical sobre su padre en el teatro Palladium de Londres. (ASSOCIATED PRESS)
Frank Sinatra vuelve a actuar en un escenario, con la ayuda de las nuevas tecnologías, ocho años después de su fallecimiento. El mítico crooner protagoniza el musical Sinatra, que se representa estos días en el teatro Palladium de Londres, el mismo local donde festejó su debú europeo en 1950. Con imágenes íntimas del clan Sinatra, extractos de entrevistas del cantante y grabaciones de sus grandes éxitos, la obra reconstruye la vida y milagros del desaparecido protagonista.
En 1999, Celine Dion grabó un dúo virtual con Sinatra, el tema All the way, pero el espectáculo del Palladium da un paso más. Los adelantos técnicos permiten ahora recuperar su voz, su movimiento, sus gestos..., creando la sensación de que es el propio Sinatra quien actúa en directo frente a la audiencia.
"El corazón está aquí, el humor está aquí. Excusad mi lenguaje, pero sus huevos están aquí", exclamó su hija, Nancy, tras asistir a una función esta semana. Nancy y el resto de la familia han colaborado con este extraño experimento que se estrenó originalmente en el Radio City Music Hall de Nueva York, en 2003.
La versión londinense ha sido pulida y retocada con los últimos adelantos tecnológicos. David Leveaux dirige el montaje del Palladium, que cuenta con orquesta, bailarines y cantantes. En las múltiples pantallas en rotación asoma Sinatra, micrófono en mano, interpretando clásicos como My way, Come Fly with me y, entre otros, New York, New York. Entre las canciones se proyectan fotogramas y vídeos domésticos que su familia ha desenterrado de sus archivos privados para la ocasión.
"Leveaux ha recuperado la magia. Mi padre diría: 'Os quiero mucho a todos. Espero que viváis hasta cumplir los 100 años y que mi voz sea la última que escuchéis", dijo una entusiasmada Nancy, intérprete por su propio mérito de éxitos como My boots are not for walking. La crítica británica está respondiendo con frialdad y escepticismo al musical que, sin embargo, parece satisfacer los gustos del público.-
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