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20 agost de 2010
Alicia Mendo / Fotografías: Miguel A. Gil
Ferran Madico, director artístico de "Electra"
Ferran Madico es director de teatro. Estudió y se licenció en el Institut del Teatre de Barcelona entre1985 y 1987. Dentro de su trayectoria como destaca tanto su tres años de dirección del Centro de Artes Escénicas de Reus (CAER) como las numerosas obras que ha dirigido desde 1993 hasta estos días en los que inaugura ‘Electra', de Benito Pérez Galdós en el Festival de Mérida.
Este director catalán se ha atrevido con una obra injustamente olvidada de Galdós, una obra que supuso un antes y un después en aquella España de finales del silgo XIX y principios del siglo XX. Y no sólo es que haya apostado por esta Electra galdosiana, sino que se ha animado a traerla al Festival de Mérida, reafirmando esa ‘Otra mirada' que se ha incluido este año en la programación. love Galdós
Madico se estrena en el prestigioso festival con esta nueva Electra. ¿Por qué? Pues porque tras leer la versión del texto del dramaturgo Paco Nieva se dio cuenta que era un "regalo" y que "urgía llevarlo a escena". "Era un texto muy bueno", asegura en una entrevista concedida a Extremadura al Día con motivo del estreno de ‘Electra'.
Una parte algo más desconocida de Galdós es la dramaturgia, ya que era destacado sobre todo por labor como novelista. Sin embargo, tras trabajar con este texto, Madico lo tiene claro, "hay que reivindicar a Galdós. I love Galdós".
MIRADA "ÁCIDA" DE GALDÓS
"Galdós es un gran autor que ha estado apartado y no por casualidad, sino por cuestiones ideológicas porque supo retratar ya en 1901, la sociedad de esa época.
Una sociedad con unos problemas y confrontaciones muy duras. De ahí que tras el estreno y el éxito de ‘Electra', cambia el Gobierno de Sagasta y pasa a llamarse Gabinete Electra", explica el director catalán.
Benito Pérez Galdós supo, por un lado, retratar la sociedad de esa época y esa "convulsión", y por otro lado fue un "visionario" y que supo apuntar "muy mucho" lo que pasaría en el siglo XX, "esa guerra civil, esa sociedad fragmentadas, estos dos bandos, esa lucha por dos ideologías en confrontación". aldós fue un visionario
Estas dos ideologías aparecen en la obra de ‘Electra' personificada en Máximo y Pantoja, símbolos de la Ilustración y el oscurantismo, respectivamente. Lo dinámico y lo estático. Un hombre progresista, científico frente a otro que pertenece a la sociedad que ha permanecido anclada, "donde ya estaba todo bien donde estaba, y el dinero que recibían se lo gastaban el las Iglesias y en los templos", frente al dinero que necesita España para hacer frente a la industrialización.
LECTURA DE NIEVA
La lectura que hace Nieva da "mucha primacía" al personaje femenino de Electra, y explica Madico que en una sociedad en confrontación, donde existen dos mundos que están en choques, "en medio está lo frágil, lo femenino: Electra".
Sin embargo, Electra "no" es frágil ni femenina, añade, sino que es un "ser humano con sexo femenino, pero con inteligencia se ser humano". "Una de esas heroínas clásicas que luchan desde su convicción para cambiar, para mejorar".oy en día todavía tenemos debate entre Ilustración y oscurantismo
Electra se encuentra en el medio de estos dos mundos y toma partido por la Ilustración. Sin embargo, y guardando la historia de la obra, pasa un tiempo en el que el "miedo" y las "órdenes del comportamiento social" le impiden ser libre y afrontar su destino.
UN ‘MENSAJE' AÚN VIGENTE
Hace más de cien años que esta obra se entrenó en el Teatro Español de Madrid, pero algunas cuestiones aún tienen vigencia hoy.
Ferran Madico, director de "Electra"
"Hay gente que cree que ya estamos bien, y hay gente que cree que podemos ir más lejos", a lo que añade que esta segunda opción es un acto "altruista" porque "revertirá a la sociedad de la época y a las generaciones futuras".
"Hoy en día todavía tenemos debate entre Ilustración y oscurantismo. Desde el matrimonio de homosexuales, la liberación de la mujer, y no olvidemos el gran e que hay en Estados Unidos, y que supongo que acabará llegando sobre creacionismo o evolución. Son unas luchas magmáticas, profundas, que vienen de siglos atrás, y de las que tenemos que ser consciente", expone.
Con el trabajo que ha hecho Madico en esta obra ha intentado "mostrar los conflictos con la máxima crudeza, con un bisturí abriendo la tripa y mostrándola. Los conflictos aparecen encima del escenario sin decir que es bueno ni es malo, porque sino yo sería más oscurantista de la Ilustración". En definitiva, el director quiere que cada persona del público lea la obra "como quiera", porque "no hay una realidad, hay muchas realidades".
