29 d’abril 2007

Cerró la fiesta del teatro en La Rioja

Después de la lluvia, el espectáculo de cierre


24 abril 2007
Anteanoche terminó el encuentro nacional que convocó a más de 13 mil espectadores

LA RIOJA.-



"Está bueno pensar que hay fiesta nacional para rato." Raúl Brambilla, director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro, toma un apresurado café en medio de la urgencia del cierre del evento, que concluyó antenoche en esta ciudad. La vigésima segunda edición puso en escena un hecho inesperado: la masiva respuesta del público riojano a las 41 obras presentadas por elencos de varias provincias argentinas, con más de 80 funciones a lo largo de 11 días. Más de 13 mil espectadores llenaron espacios de representación tradicionales o alternativos, y unos 400 teatristas se movieron por la ciudad como si fuera un gran escenario: intercambio de experiencias, talleres, encuentros, peñas... Cuando se le pregunta a Brambilla si el precio de las entradas, dos pesos, provocó la asistencia masiva a la salas, el teatrista contesta enfáticamente: "No. Hubo una actitud maravillosa en la gente. Por más que hubiese sido gratis, tenían que ir a retirar su entrada a lugares y en horarios determinados. Para nosotros, esta fiesta en La Rioja superó todas las expectativas". El ingreso a la sala del Nuevo Teatro Víctor María Cáceres ha sido rebasada. La última obra, Después de la lluvia , de Córdoba, atrae de la misma manera que el resto de las puestas. Los organizadores deciden, entonces, realizar primero el breve acto de cierre. "Esto nos permite pensar que realmente hay un público potencial de teatro en la Argentina que nosotros tenemos el deber de atender. Habrá que generar más y más ofertas para que ese público pueda cubrir la apetencia que tiene", explica Brambilla, con un entusiasmo que, durante la ceremonia, lo impulsa a pedir un aplauso para el gran protagonista de la fiesta: el público. "No cabe duda de que la lucha por la ley del teatro fue útil; se demostró que valía la pena desde el primer día que comenzó a funcionar el instituto. Después, las cosas se fueron perfeccionando; hubo altibajos, lógicos en todo proceso de crecimiento. Les debemos mucho a los pioneros que pusieron las bases, y nos queda la responsabilidad de seguir haciéndolo crecer. Tampoco quedan dudas de que hacía falta una norma que creara un organismo como el instituto. Si no existieran ambos, generar este tipo de eventos sería prácticamente imposible", agrega. Para Brambilla, se está en un proceso de crecimiento. "Cuando la gente comienza a responder de este modo, uno tendría que ser muy necio para no atender la demanda. Y el instituto nació para atender demandas de la gente, de los teatristas y generar programas que atiendan esas demandas." En la larga fila de ingreso, descubrimos a César Torres, director de la Comedia Provincial de La Rioja, entusiasmado por la convocatoria. "De las 41 obras, vi 38, y en todas pasó lo mismo: salas llenas." Lo mejor, la cantidad de jóvenes que concurrían, según dice. "Creo que el nivel artístico de las puestas ha crecido. Yo he visto muchas fiestas nacionales y me parece que el crecimiento es obra del Instituto Nacional del Teatro." La ceremonia de clausura se demora unos minutos. El público reclama con aplausos. "Estamos clausurando una fiesta, pero inaugurando la esperanza de que cada vez haya más teatro", afirma Brambilla en un breve discurso. El coordinador ejecutivo del evento, Miguel Palma, da un especial agradecimiento a quien esa noche no puede estar, luego de haber trabajado incansablemente durante 10 días: Analía Martín de Fuenzalida, delegada del INT en La Rioja. "Sin ella, esta fiesta hubiese sido casi imposible". La presidenta de la Agencia Provincial de Cultura, Ilda de Soria, pide "autarquía ya" para los organismos culturales. Minutos antes de que sonara la metálica voz de los parlantes para indicar que el espectáculo estaba por comenzar y que se apagaran los celulares-que lo mismo suenan, pese a lo imperativo de la solicitud-, un espectador cuenta que para la obra de títeres Hecho a mano, de Javier Villafañe, Lidia Reynal y Daniel Melluso, interpretada por el grupo El Sombrero, de La Plata, hubo que agregar una tercera función. No alcanzó con dos. "El sueño se ha cumplido", había escrito Lito Cruz el viernes, en una carta, al recordar los diez años de la sanción de la ley nacional del teatro y los efectos que ella tuvo. Por Arturo Ortiz Sosa (h) Corresponsal La Rioja Protesta

LA RIOJA.-


Los ambientalistas de Chilecito y Famatina que rechazan la exploración minera a cielo abierto que pretende realizar la empresa Barrick Gold aprovecharon la fiesta para protestar. Mujeres vestidas de negro y rostros maquillados mostraron carteles que decían: "El Famatina no se toca". Aprovecharon la obra del Daniel Veronese, Formas de hablar de las madres de los mineros mientras esperan que sus hijos salgan a la superficie , que presentó la provincia de Corrientes.

Encetem temporada, comença l'espectacle!

Amb la celebració de la Festa Major de Manresa,  donem el tret de sortida a la nova temporada del Kursaal.  Us hem preparat una tardor que a...