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23 juny de 2014
Paco Inestrosa
Crítica del musical 'Los Miserables', que se representa en
el Teatro Cervantes
Dirección: Laurence Connor, James Powell. Intervienen:
Nicolás Martinelli, Felipe Forastiere, Ignasi Vidal, Armando Pita, Guido
Balzaretti, Lydia Fairén...
Stage Entertainment España recala con su gira del musical
Los Miserables en el Teatro Cervantes. Y va a estar un buen número de días, un
mes. Escribir sobre un espectáculo que es un clásico del género musical es
fácil, cuando además la puesta en escena es impecable. Cuando uno de estos
trabajos de gran magnitud vienen al Cervantes, uno siempre se queda pensando
cómo se las van a arreglar para meterlo todo dentro del escenario de este
teatro que no es precisamente un auditorio. Y ese inconveniente puede obligar a
ciertas modificaciones que en unos casos se resuelve mejor que en otras. Hay
que decir que en este caso encajaron a la perfección. Al margen de las
habilidades artísticas del reparto y equipo, hay otra muy relevante en estos
casos que es la técnica. Nada podría malograr tanto todo esfuerzo que una
puesta técnica parcheada. Pero hay que ser justos y alabar el excelente trabajo
no ya sólo de escenografía y vestuario o utilería, que en el fondo viene
resuelta, sino de los encargados de sonido e iluminación.
La planta de luces, que es impresionante, acomoda cada una
de esas situaciones que hay que distinguir potenciando con su desenlace
(algunas veces más efectistas que otras) los estados anímicos y ambientales que
han de subyugar al espectador. Y aquí va un sobresaliente. Así como otro para
el magnífico y callado trabajo de los sonidistas. Siendo un musical, qué sería
más triste que no se escuchara bien, a los cantantes o a la orquesta. El
resultado impecable, con lo que debe ser articular semejante cantidad de
microfonía. Por cierto que la orquesta también logró un estupendo trabajo. Esto
es lo que apenas se ve. Y ya no te cuento de los maquinistas, encajando al
milímetro cada movimiento de la maquinaria, por cierto bellísima.
Pero lo que sí se ve, a los actores, hay que decir que el
reparto es muy bueno. Por supuesto para gustos colores, pero en los papeles
principales, que son muchos, Ignasi Vidal (Javert) está espléndido, vaya voz y
presencia. No menos que el protagonista Nicolás Martinelli (Jean Valjean), con
momentos espectaculares de afinación y emoción. Y así hasta el último.
Un excelente casting que se pone a prueba cada noche y que
logra transmitir con esta historia algo que va más allá del simple cancionero
con que se venden otros musicales. Una gran historia que se ha logrado adaptar
sin perder el espíritu con que fue concebida y que para bien se convierte en la
parte importante del show, algo que contar y bien contado y cantado.
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