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15 desembre 2007
Los trabajos del derribo han salido a licitación con un coste de unos 240.000 euros y en el solar resultante de 1.146 metros cuadrados se hará un nuevo edificio para artes escénicas
J. A. MAS
El edificio antiguo del Teatro Chapí será demolido en la primavera del próximo año. El Diario Oficial de la Generalitat ha publicado el pliego de condiciones para la demolición de este inmueble y los trabajos del derribo han salido a licitación con un coste aproximado de 240.000 euros y el proyecto ha sido redactado por Jorge Aguirre Merino, el arquitecto que en su día contrató CIEGSA para redactar el proyecto del nuevo teatro.
Las empresas tendrán de plazo para presentar sus ofertas hasta el próximo 2 de enero a las 14 horas y en las próximas semanas se producirá la adjudicación, la formalización del contrato, por lo que la demolición podrá comenzar a principios de 2008.
El alcalde de Crevillent, César Asencio, señaló que «tras la demolición se iniciará la ejecución de obras para la construcción del nuevo Teatro-Escuela Chapí y por lo tanto ha comenzado la cuenta atrás para que este proyecto sea pronto una realidad». Asencio señaló que «actuaciones de esta envergadura llevan un trámite un tanto complejo, pero con trabajo, insistencia y solventando todos los problemas que van surgiendo se acaban consiguiendo los objetivos».
El solar en el que se construirá el nuevo teatro tendrá una superficie total 1.146 metros cuadrados, cantidad superior a la planta inicial que había ya que se logró una cesión de 90 metros cuadrados de los propietarios colindantes extinguiendo una servidumbre. El nuevo teatro tendrá cinco plantas y su superficie útil estará alrededor de 2.600 metros cuadrados.
El número de butacas será finalmente de 640, con lo que se supera la cifra que había inicialmente, y la de los coros que pidieron un mínimo de 600 butacas. El proyecto incluye una platea, tal y como sugirieron las entidades culturales ya que se ha podido aprovechar la pendiente inclinada del solar. El teatro, por tanto, dispondrá de una sala principal con capacidad para 460 espectadores y la citada platea con 180 butacas.
El proyecto recoge también un foso para que se pueda situar la orquesta o banda y será retráctil, lo que permitirá agrandar el escenario en dos metros más de profundidad en actos donde no sea necesaria la música
15 desembre 2007
Los trabajos del derribo han salido a licitación con un coste de unos 240.000 euros y en el solar resultante de 1.146 metros cuadrados se hará un nuevo edificio para artes escénicas
J. A. MAS
El edificio antiguo del Teatro Chapí será demolido en la primavera del próximo año. El Diario Oficial de la Generalitat ha publicado el pliego de condiciones para la demolición de este inmueble y los trabajos del derribo han salido a licitación con un coste aproximado de 240.000 euros y el proyecto ha sido redactado por Jorge Aguirre Merino, el arquitecto que en su día contrató CIEGSA para redactar el proyecto del nuevo teatro.
Las empresas tendrán de plazo para presentar sus ofertas hasta el próximo 2 de enero a las 14 horas y en las próximas semanas se producirá la adjudicación, la formalización del contrato, por lo que la demolición podrá comenzar a principios de 2008.
El alcalde de Crevillent, César Asencio, señaló que «tras la demolición se iniciará la ejecución de obras para la construcción del nuevo Teatro-Escuela Chapí y por lo tanto ha comenzado la cuenta atrás para que este proyecto sea pronto una realidad». Asencio señaló que «actuaciones de esta envergadura llevan un trámite un tanto complejo, pero con trabajo, insistencia y solventando todos los problemas que van surgiendo se acaban consiguiendo los objetivos».
El solar en el que se construirá el nuevo teatro tendrá una superficie total 1.146 metros cuadrados, cantidad superior a la planta inicial que había ya que se logró una cesión de 90 metros cuadrados de los propietarios colindantes extinguiendo una servidumbre. El nuevo teatro tendrá cinco plantas y su superficie útil estará alrededor de 2.600 metros cuadrados.
El número de butacas será finalmente de 640, con lo que se supera la cifra que había inicialmente, y la de los coros que pidieron un mínimo de 600 butacas. El proyecto incluye una platea, tal y como sugirieron las entidades culturales ya que se ha podido aprovechar la pendiente inclinada del solar. El teatro, por tanto, dispondrá de una sala principal con capacidad para 460 espectadores y la citada platea con 180 butacas.
El proyecto recoge también un foso para que se pueda situar la orquesta o banda y será retráctil, lo que permitirá agrandar el escenario en dos metros más de profundidad en actos donde no sea necesaria la música
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