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7 gener 2008
Arturo Cruz Bárcenas
El musical es una fantasía en tercera dimensión
Foto: Cuartoscuro
El musical The Lion King, que une música occidental popular con sonidos y ritmos africanos, comenzó temporada de tres semanas en el Auditorio Nacional. A la primera escenificación asistieron unas 5 mil personas del aforo dispuesto para 6 mil 500.
En entrevista, el mánager Jones Ellis expuso que lo que el público puede observar “está basado en una caricatura (la película homónima). La fantasía es mostrar en tercera dimensión la sabana y la roca del orgullo, o la selva, entre otros elementos visuales a lo largo de dos horas 45 minutos. Participan 49 actores, un staff de 45 y 50 personas más que se contratan en las plazas donde nos presentamos”.
–¿Cuáles son las escenas o cuadros que a usted más le gustan?
–¡Me gustan todas!, porque todas tienen su propia sensibilidad y esencia. Cada escena exige algo diferente en aspectos técnicos y de imaginación. La sabana tiene un dibujo especial, la roca donde se coloca a Simba o cuando se van a la jungla y cambian las luces. La luz es importantísima para sugerir los escenarios.
–¿El efecto escénico es diferente en un niño y en un adulto?
–Julie Taymor, la directora, realizó una investigación exhaustiva durante un año sobre cultura africana. Luego siguió el trabajo con coreógrafos y diseñadores para empezar a sugerir a Disney qué es lo que podía funcionar. Ese trabajo lo sienten todos los espectadores.
–¿Qué es lo que debe esperar ver el público, puesto que esto es un musical y no la película?
–Primero que nada van a sorprenderse, porque hicimos cambios, adaptaciones para el teatro. Lo que verán es algo teatral de lo más original, importante e impresionante, en vivo, con pequeños cambios cada noche. Cada función será una presentación especial para los asistentes.
“Predomina el teatro. Lo emocionante para los actores es estar ahí, en el escenario, o, como dicen ellos, ‘en la zona’. Pero la mitad de la ecuación es la energía que envía el público, con sus aplausos”.
–En la actualidad ¿qué aportan los musicales tipo Broadway al teatro en general?
–Lo que ofrecen es comunidad. El musical concita a la gente a reunirse por una misma razón: ver el teatro. Cuando estamos de gira nos damos cuenta de que la sensación y el lenguaje teatral es el mismo.
Se dijo emocionado de estar en México. “Antes del estreno nos presentamos muchas veces ante el Auditorio Nacional vacío, en las funciones de ensayo”.
Antecedentes
El rey león (The Lion King) se estrenó en el Nuevo Teatro Amsterdam de Broadway el 13 de noviembre de 1997. Desde entonces continúa presentándose con funciones agotadas. Antes de su primera aparición en Broadway tuvo su estreno mundial el 13 de julio de ese mismo año, en el histórico Teatro Orfeón de Minneápolis. Actualmente, se presenta con regularidad en Londres, Toronto, Tokio, Fukuoka, Los Ángeles y Hamburgo. La primera gira nacional de esta puesta en escena comenzó en abril de 2002.
Julie Taymor y Michael Curry crearon cientos de máscaras y títeres para El rey león. El diseño de escenario corrió a cargo de Richard Hudson y el de luces le correspondió a Donald Holder. El diseño de vestuario es de Julie Taymor y las coreografías de Garth Fagan. La adaptación del libro se debe a Roger Allers, quien codirigió la película animada, y a Irene Mecchi, coescritora del guión.
Por su parte, la directora Julie Taymor ya hizo historia en Broadway al convertirse en la primera mujer en la historia del teatro que gana un premio Tony como mejor directora de un musical.
Un mexicano
José Silva es el único mexicano que trabaja en la compañía que presenta a El rey león, Oriundo de Guadalajara, desde pequeño radica en Estados Unidos. “Soy hecho en México y tengo seis años en la obra. Empecé el tour en Los Ángeles. Hice la audición, donde había unos mil muchachos. Comenzamos a bailar y quedamos 20, y luego, tras dos semanas, con otros 500, quedé entre 20. Me hablaron de Nueva York y me quedé con el puesto.
“Me sé todos los papeles de los hombres en la obra. Si alguien se enferma, se va de vacaciones o se lesiona, o si no llega al teatro por una razón, entro yo, y canto bailo, y todo. Estar en esta obra es un sueño cumplido. La compañía es buena y éste no es mi primer musical. Estuve en uno que se llamó Copacabana, con Barry Manilow. Esta es la primera vez que estoy en México trabajando y representando a mi gente”.
Lleva más de 15 años de experiencia. “Tengo 36 años y para mí el teatro de Brodway es lo máximo a lo que aspira un actor en Estados Unidos. Es como estar en el último escalón. El rey león es un éxito. A algunos no les gusta este tipo de teatro, sino las obras más chicas o tradicionales. A mí me gusta todo tipo de teatro y cada persona tiene su opinión. Lo mismo va a pasar con este musical, que me encanta”.
Para el connacional, El rey león es un espectáculo que va a durar mucho más tiempo en cartelera. “La historia es internacional y todo mundo la entiende y se identifica. Hay una barrera del idioma, aunque hay subtítulo. Se pierde algo, pero se aprecia el baile y la música. Hay otros niveles de comunicación”, finalizó.
7 gener 2008
Arturo Cruz Bárcenas
El musical es una fantasía en tercera dimensión
Foto: Cuartoscuro
El musical The Lion King, que une música occidental popular con sonidos y ritmos africanos, comenzó temporada de tres semanas en el Auditorio Nacional. A la primera escenificación asistieron unas 5 mil personas del aforo dispuesto para 6 mil 500.
En entrevista, el mánager Jones Ellis expuso que lo que el público puede observar “está basado en una caricatura (la película homónima). La fantasía es mostrar en tercera dimensión la sabana y la roca del orgullo, o la selva, entre otros elementos visuales a lo largo de dos horas 45 minutos. Participan 49 actores, un staff de 45 y 50 personas más que se contratan en las plazas donde nos presentamos”.
–¿Cuáles son las escenas o cuadros que a usted más le gustan?
–¡Me gustan todas!, porque todas tienen su propia sensibilidad y esencia. Cada escena exige algo diferente en aspectos técnicos y de imaginación. La sabana tiene un dibujo especial, la roca donde se coloca a Simba o cuando se van a la jungla y cambian las luces. La luz es importantísima para sugerir los escenarios.
–¿El efecto escénico es diferente en un niño y en un adulto?
–Julie Taymor, la directora, realizó una investigación exhaustiva durante un año sobre cultura africana. Luego siguió el trabajo con coreógrafos y diseñadores para empezar a sugerir a Disney qué es lo que podía funcionar. Ese trabajo lo sienten todos los espectadores.
–¿Qué es lo que debe esperar ver el público, puesto que esto es un musical y no la película?
–Primero que nada van a sorprenderse, porque hicimos cambios, adaptaciones para el teatro. Lo que verán es algo teatral de lo más original, importante e impresionante, en vivo, con pequeños cambios cada noche. Cada función será una presentación especial para los asistentes.
“Predomina el teatro. Lo emocionante para los actores es estar ahí, en el escenario, o, como dicen ellos, ‘en la zona’. Pero la mitad de la ecuación es la energía que envía el público, con sus aplausos”.
–En la actualidad ¿qué aportan los musicales tipo Broadway al teatro en general?
–Lo que ofrecen es comunidad. El musical concita a la gente a reunirse por una misma razón: ver el teatro. Cuando estamos de gira nos damos cuenta de que la sensación y el lenguaje teatral es el mismo.
Se dijo emocionado de estar en México. “Antes del estreno nos presentamos muchas veces ante el Auditorio Nacional vacío, en las funciones de ensayo”.
Antecedentes
El rey león (The Lion King) se estrenó en el Nuevo Teatro Amsterdam de Broadway el 13 de noviembre de 1997. Desde entonces continúa presentándose con funciones agotadas. Antes de su primera aparición en Broadway tuvo su estreno mundial el 13 de julio de ese mismo año, en el histórico Teatro Orfeón de Minneápolis. Actualmente, se presenta con regularidad en Londres, Toronto, Tokio, Fukuoka, Los Ángeles y Hamburgo. La primera gira nacional de esta puesta en escena comenzó en abril de 2002.
Julie Taymor y Michael Curry crearon cientos de máscaras y títeres para El rey león. El diseño de escenario corrió a cargo de Richard Hudson y el de luces le correspondió a Donald Holder. El diseño de vestuario es de Julie Taymor y las coreografías de Garth Fagan. La adaptación del libro se debe a Roger Allers, quien codirigió la película animada, y a Irene Mecchi, coescritora del guión.
Por su parte, la directora Julie Taymor ya hizo historia en Broadway al convertirse en la primera mujer en la historia del teatro que gana un premio Tony como mejor directora de un musical.
Un mexicano
José Silva es el único mexicano que trabaja en la compañía que presenta a El rey león, Oriundo de Guadalajara, desde pequeño radica en Estados Unidos. “Soy hecho en México y tengo seis años en la obra. Empecé el tour en Los Ángeles. Hice la audición, donde había unos mil muchachos. Comenzamos a bailar y quedamos 20, y luego, tras dos semanas, con otros 500, quedé entre 20. Me hablaron de Nueva York y me quedé con el puesto.
“Me sé todos los papeles de los hombres en la obra. Si alguien se enferma, se va de vacaciones o se lesiona, o si no llega al teatro por una razón, entro yo, y canto bailo, y todo. Estar en esta obra es un sueño cumplido. La compañía es buena y éste no es mi primer musical. Estuve en uno que se llamó Copacabana, con Barry Manilow. Esta es la primera vez que estoy en México trabajando y representando a mi gente”.
Lleva más de 15 años de experiencia. “Tengo 36 años y para mí el teatro de Brodway es lo máximo a lo que aspira un actor en Estados Unidos. Es como estar en el último escalón. El rey león es un éxito. A algunos no les gusta este tipo de teatro, sino las obras más chicas o tradicionales. A mí me gusta todo tipo de teatro y cada persona tiene su opinión. Lo mismo va a pasar con este musical, que me encanta”.
Para el connacional, El rey león es un espectáculo que va a durar mucho más tiempo en cartelera. “La historia es internacional y todo mundo la entiende y se identifica. Hay una barrera del idioma, aunque hay subtítulo. Se pierde algo, pero se aprecia el baile y la música. Hay otros niveles de comunicación”, finalizó.
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