25 de març 2010

El Teatro Campos

www.elcorreo.com
11 de març de 2010


ANTIAGO FAJARDO
ARQUITECTO

El término rehabilitación comprende siempre una vasta y compleja serie de iniciativas encaminadas a volver a hacer útil un edificio antiguo, frecuentemente arruinado o en desuso. La operación tiene como riesgo la alteración del edificio preexistente, según una nueva realidad que suele imponer su propia lectura, en detrimento de los rasgos propios de la edad, el gesto y la suprema condición que el tiempo otorga a las cosas.
Su capacidad de evocación no viene sólo determinada por la custodia de la memoria colectiva, sino por la evidencia de una memoria individual, mucho más íntima y susceptible de emocionar; aquello que el poeta César Vallejo describió como el agente en gerundio y en círculo, o el sujeto del acto: la vida.
El Teatro Campos Elíseos cristaliza en Bilbao un interesante e inédito modelo de arquitectura modernista, sin referente en España y Europa, donde son más frecuentes los ejemplos tardobarrocos o neoclásicos. Arraigado en un contexto hoy desaparecido y desde su construcción, ha vivido una azarosa experiencia de transformaciones para su continuidad, siendo protagonista de los procesos de remodelación habidos en la manzana; frecuentemente asociados, por desgracia, a la desaparición de partes esenciales de su primigenia identidad.
El reto de su rehabilitación y ampliación es un ejercicio de arquitectura sobre la arquitectura, y un empeño de extraordinaria relevancia; tanto por su naturaleza y arraigo en la ciudad, como por la situación precaria en que el edificio se encontraba antes de las obras, tras un largo periodo de inactividad. Razones que han determinado un alcance inusual en las intervenciones, y demandado la más resuelta y entusiasta convicción de sus promotores: Ayuntamiento y SGAE-Fundación Autor; así como del nutrido equipo necesario para convertirlo en un espacio escénico de vanguardia, que formará parte de la red ARTeria Multiespacios.
Desde hace años, la mayor parte de las nuevas infraestructuras escénicas se orientan hacia una incontrovertible sostenibilidad, difícilmente posible sin una realista y eficaz polivalencia de sus espacios y la inclusión en su programa de necesidades de usos complementarios y/o alternativos, capaces de ofrecer una programación simultánea y plural. Polivalencia ligada a la tecnología que incrementa, en este caso, la dificultad de una operación que convierte un teatro a la italiana en una sala de auditorio configurable, con prestaciones tecnológicas y escenotécnicas actualmente inéditas para su tipología en todo el mundo.
La transparencia con que se ha abordado la necesaria ampliación del edificio permite poner en valor la fachada original y, al tiempo, mostrar su renovada vitalidad ofreciendo la representación de sí mismo, o lo que viene a ser el teatro del propio teatro; que, sin embargo, guarda oculta en su interior la bella y deslumbrante sala conocida como 'la bombonera', a la que hemos restituido su primitivo esplendor.
El proceso de actualización del Campos constituye una de las experiencias profesionales más apasionantes, porque no sólo encarna la razón que justifica la extraordinaria capacidad adictiva de nuestro oficio -«(…) poder construir significa poder soñar»- sino porque representa la posibilidad de hacerlo sobre el espacio probablemente mejor concebido para los sueños. Una enriquecedora experiencia circular que se nutre de un extenso y variadísimo conjunto de percepciones, confluyentes para la elaboración del momento mágico wagneriano y sometida por ello a muy precisos requerimientos de todo tipo.
Músicos, actores, bailarines, escenógrafos, directores artísticos, técnicos de sonido, de iluminación, realizadores, decoradores... constituyen un grupo humano al que hemos querido decidida y voluntariamente escuchar. A ellos y al público de Bilbao -en nombre del muy amplio y valioso equipo que lo ha hecho posible- va dedicado nuestro esfuerzo sobre aquel viejo teatro de la calle Bertendona que se inscribe ya en la vanguardia del siglo XXI. Esperamos que satisfaga sus expectativas y contribuya a hacerles vivir, como a nosotros, muchos momentos felices.

El pipican del Pati del Café Nou

La tarda vespre del divendres 1 de novembre vaig estar a punt de ser agredit (no sé si és la paraula correcte) per un gos mentre el propieta...