Grandes espectáculos como «Los Miserables» o «El fantasma de
la ópera» no volverán hasta el 2021, lo que muestra la parálisis de un sector
que empieza a despedir plantilla ante la falta de ingresos
«El show debe continuar». Los teatros británicos están en
riesgo de no poder cumplir con esta máxima del mundo del espectáculo, debido a
los estragos que en sus cuentas ha supuesto la pandemia del covid-19 y la
paralización de sus actividades ordenada por las autoridades con el objetivo de
contener el avance del virus hasta que haya cura o tratamiento. La luz de
alarma la dio el mes pasado el afamado productor Cameron Mackintosh, quien
informó que los espectadores no podrán volver a disfrutar de sus célebres
musicales «Los Miserables», «El Fantasma de la Opera», «Mary Poppins» o
«Hamilton» hasta principios de 2021; y que deberá despedir a muchos de quienes
trabajan en ellos.
Este anuncio fue el inicio de una cascada. Así la semana
pasada el National Theatre (Teatro Nacional) reveló que a partir de agosto
prescindirá de 400 de sus empleados y el emblemático Royal Albert Hall, una de
las salas de conciertos más famosas de Londres, admitió que para principios del
próximo año se quedará sin dinero y, por lo tanto, podría verse obligado a
cerrar de forma permanente. Pero las malas noticias no solo provienen de la
capital británica, sino que también han comenzado a llegar desde instituciones
culturales ubicadas en otras ciudades. Los medios británicos han informado de
que el Teatro Real de Norwich, así como los de Plymouth o Manchester y el
Hipódromo de Birmingham también prevén reducciones en sus plantillas. En el
caso del coliseo de Norwich el 53% de su personal engrosará la creciente lista
de parados, pues 113 serán despedidos y otros 59 que tienen contrato «cero
horas» no volverán a ser llamados a trabajar. El Sindicato de Televisoras,
Comunicaciones y Teatros (Bectu, por sus siglas inglés) ha advertido de que
unos 3.000 puestos de trabajo se perderán en las próximas semanas solo en los
teatros, los cuales permanecen cerrados desde el 23 de marzo. Sin embargo,
desde la Federación de Industrias Creativas afirman que unos 400.000 mil
empleos podrían desaparecer debido a que la ola de despidos también está
llegando al cine, la televisión, la radio, la música y los museos. Pero si la
actividad económica está volviendo a reactivarse en el Reino Unido, por qué el
panorama es tan desolador en el mundo del entretenimiento. Las medidas de
distanciamiento social, las cuales obligarán a reducir los aforos; la falta de
turistas y en general el entorno económico son las razones que dan desde el
sector del teatro. «Pasarán muchos meses antes de que sea posible actuar para
las audiencias promedio que teníamos antes de la pandemia», lamenta Jasmin
Mandi, una de las afectadas por el recorte de plantilla en el Teatro National
de Londres. La prensa especulaba esta misma semana que no será hasta diciembre
cuando vuelvan las artes escénicas. El futuro luce tan tenebroso que un
centenar de actores, escritores, directores y productores enviaron hace unas
semanas una carta a Boris Johnson y a su ministro de Economía, Rishi Sunak, en
la cual advertían que la industria teatral británica está «al borde de la
ruina» y le urgían a tomar medidas.
+info - publicat per
Juan Francisco Alonso
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