El Ballet Nacional de España ha inaugurado la
sexacuadragésima edición de la cita emeritense con un drama de raíz española y
la bailarina Inmaculada Salomón como protagonista.
La bailarina forma parte del elenco de la compañía desde
la llegada de Najarro.
La magia ha llenado de nuevo el escenario emeritense. Es
un hecho que, cuando comienza el verano, el arte y la gracia de los artistas
españoles son el colofón de la belleza del Teatro Romano de Mérida. Ritmos,
risas y alegatos que son coreados entre las columnas emeritenses. Así se dijese
y se hiciera el pasado 29 de junio con el estreno de la 64º edición del
Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
"Complejidad y responsabilidad" han sido las
palabras elegidas por el director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro,
para definir el reto que supone volver a inaugurar una edición del Festival de
Mérida. En esta ocasión ha sido 'Electra' el relato danzado, y Najarro ha
pasado el testigo de la dirección a Antonio Ruz, para volver a bailar en la
piel de Egisto.
Antonio Ruz ha expresado que "después de investigar
y descubrir este personaje maravilloso, lleno de matices, y con una historia
una trama que me ayudaba mucho a contarlo a través de la danza". "Mi
reto era desde el principio hacer un espectáculo total en el que la música, la
voz, el espacio y la luz tuviesen una coherencia en lo que estamos contando:
una tragedia griega".
ELECTRA VISCERAL
Inmaculada Salomón ha sido la protagonista de un relato
lorquiano, situado en la España rural del siglo XX. Una trama dramática
desarrollada por Alberto Conejero, junto a la música que acompaña cada escena
bajo la batuta descriptiva de Pablo Martín Caminero y Moisés Sánchez, mientras
que la composición flamenca ha sido encargada al guitarrista Diego Losada.
"Es una Electra guerrera y luchadora como
todas"
"Mi Electra es una Electra diferente a las que se
han representado hasta ahora aquí", cueta la protagonista, Salomón.
"Es una Electra guerrera y luchadora como todas pero que lo va a llevar a
la escena de otra manera: en vez de a través de la palabra lo hará a través de
la danza". Por eso la bailarina cree que va a ser "más intenso".
Tanto es así que la influencia flamenca y de la danza
española queda marcada en cada parte de la obra gracias a la colaboración
coreográfica de Olga Pericet, que ha impregnado en pasajes de la obra su estilo
personal como creadora. Bellas coreografías que envuelven los ojos con dulzura
para contar una historia visceral.
En definitiva 'Electra' ha supuesto un nuevo reto para el
Ballet Nacional de España. Una Electra que es visceral y humana, que se expresa
a través de la danza y desde lo más profundo del corazón en la búsqueda de
libertad que se representará en las tablas del romano hasta hoy, 1 de junio,
por última vez.
Publicat per
Miguel Doncel
1 de juliol de 2018
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