26 de juliol 2018

Teatro de emociones




‘Una gossa en un descampat’, de Clàudia Cedó, conmociona la Beckett bajo la dirección de Sergi Belbel

Parir un bebé muerto. La traumática pérdida de un hijo nonato, brutal experiencia que sufrió en carne propia la dramaturga catalana Clàudia Cedó, se hace visible en escena con toda su carga emocional en Una gossa en un descampat. Sin sentimentalismos ni excesos, el montaje dirigido por Sergi Belbel que puede verse en la Sala Beckett hasta el 29 de julio es puro teatro de emociones que sacude al espectador por la fuerza de las interpretaciones. Vicky Luengo y Maria Rodríguez se dejan la piel en el personaje protagonista, que se desdobla en Jùlia y su conciencia.

Estamos hablando de un acontecimiento teatral de los que dejan huella. Así de duro y potente es el texto de Clàudia Cedó. La autora de Tortugues: la desacceleració de les partícules da un paso gigantesco en su carrera con un drama que sacude al espectador y lo mantiene con el corazón encogido hasta el liberador final. Drama que nos habla del duelo, del proceso de aceptación y superación, y también del afecto, del amor y la confianza en la pareja como antídoto contra la desesperación.

Sergi Belbel consigue darle el ritmo, la intensidad y el tono de veracidad que late en una obra tan bien escrita como perfecta en su arquitectura interior, con una trama paralela que nos muestra la relación de una actriz y un director de escena en los ensayos finales de un montaje en el que trabaja como técnico de luces Pau, el marido de Júlia, que sufre con ella dramáticas horas en el hospital, enfrentados al trance de decidir si seguir adelante con un embarazo de enormes riesgos —el bebé solo tiene cinco meses cuando todo se complica— o asumir un parto letal.

UNA GOSSA EN UN DESCAMPAT
De Clàudia Cedó. Dirección: Sergi Belbel. Maria Rodríguez, Vicky Luengo, Pep Ambròs, Anna Barrachina, Xavi Ricart, Queralt Casasayas. Sala Beckett. Barcelona, 10 de julio. Hasta el 29 de julio.

Intercambio de papeles
En un sensacional tour de force, basado en la absoluta complicidad, Maria Rodríguez y Vicky Luengo asumen las dos almas teatrales del personaje protagonista, Júlia 1 y Júlia 2 (su conciencia). Para afianzar sus lazos internos, alternan su cometido: en las funciones en días impares Luengo hace de Jùlia 1 y Rodríguez de Júlia 2 y en los pares intercambian papeles. Ese duelo agotador sostiene un juego de tramas paralelas que convergen con precisión y realismo en un montaje dirigido con mano maestra.

La credibilidad de los personajes es mérito de la sinceridad del texto y el talento de un buen equipo de actores. Pep Ambròs, Anna Barrachina, Xavi Ricart y Queralt Casasayas interpretan todos los papeles (padres de Júlia, doctoras y enfermeras, actriz y director) en un trabajo sin fisuras y con golpes de humor que dan respiro al poderoso in crescendo dramático.

La sensacional escenografía de Max Glaenzel, que sin necesidad de cambiar nada nos traslada de la habitación del hospital al descampado y al escenario del ensayo, es una de las claves del éxito. También lo son la iluminación de Kiko Planas, el espacio sonoro de Jordi Bonet y el vestuario de Mercè Paloma, suma de sensibilidades en una mágica atmósfera que, literalmente, termina haciendo levitar las emociones. No se lo pierdan.

Publicat per
Javier Pérez Senz
Barcelona
15 de julio de 2015
Los actores protagonistas de la obra. Kiku Piñol

Encetem temporada, comença l'espectacle!

Amb la celebració de la Festa Major de Manresa,  donem el tret de sortida a la nova temporada del Kursaal.  Us hem preparat una tardor que a...