Ayer 16 de julio se inauguró en el marco del
Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro el VIII Certamen de Almagro
Off, una muestra de diez propuestas escénicas innovadoras y contemporáneas que
durante diez días consecutivos competirán por ser el espectáculo ganador de
esta cita veraniega, que sin duda se ha consolidado como uno de los referentes
más prestigiosos a nivel internacional para descubrir y premiar a nuevos
directores, compañías y productores que apuestan por los textos barrocos y por
un trabajo original que asume como reto y necesidad, con valor teatral y
cultural, el riesgo que siempre conlleva leer la contemporaneidad de los textos
clásicos.
Los encargados de juzgar la decena de
espectáculos de esta edición, que un comité formado por nombres de reconocida
experiencia y valía teatral como Amparo Pascual, Pepa Pedroche, Miguel Ayanz,
Aitor Tejada y Manuel Lagos han seleccionado de entre las 90 candidaturas
venidas de todos los lugares del mundo, reflejan la voluntad, y ya realidad,
internacional del certamen. El Jurado de esta edición estará presidido por el
dramaturgo, guionista, investigador colombiano y miembro de las academias
Colombiana de Historia, de Historia de Bogotá y Colombiana de la Lengua, Carlos
José Reyes; y estará formado por Marion Potts, Directora Ejecutiva de Líneas
Escénicas del Australian Council; Norbert Rakowski, director del Teatro Opole
de Polonia; Elena Schaposnik, miembro del Centro Latinoamericano de Creación e
Investigación Teatral (CELCIT); Mariví Rodríguez Quiñones, fundadora y
directora de Festelon (Festival Spanish Theatre London); y Lembit Peterson,
director de escena de Estonia y director de la escuela y compañía teatral
Theatrum.
En palabras de Ignacio García, nuevo director
del Festival, se ha reunido a un jurado de primerísimo nivel, personalidades
del teatro internacional con una clara disposición en su trabajo como
defensores del teatro del Siglo de Oro. Todos reconocen una sensibilidad por el
repertorio hispano y clásico, son embajadores del teatro español fuera de
nuestras fronteras y entre su actividad pasada, presente o futura existen
proyectos de producción en sus respectivos países de textos barrocos.
En ellos se delega la difícil tarea de elegir
al montaje ganador de esta VIII edición del Almagro Off, que se programará los
días 27 y 28 de julio en el marco del propio Festival y, además, formará parte
de la programación de la próxima edición del Festival de Teatro Español de
Londres (Festelon), podrá verse en la próxima temporada del Pavón Teatro
Kamikaze y se programará en alguno de los teatros municipales de Murcia. Y
asimismo con su nombramiento se busca un compromiso de colaboración continua,
personal y con las instituciones que representan o en las que desarrollan su
actividad teatral, para impulsar proyectos que contribuyan a difundir y expandir
nuestro teatro y cultura más allá del ámbito nacional y durante todo el año, en
línea con la firme voluntad de la Fundación del Festival de no producir pero sí
inducir y colaborar para que se produzcan espectáculos de textos barrocos y
hacer de Almagro una puerta de entrada a compañías americanas o de otros países
que puedan luego desarrollarse en nuestro ámbito nacional o en otros festivales
internacionales.
Si para la 41 edición del FITCA se han elegido
los versos de La vida es sueño, de Calderón, “soñemos, alma, soñemos otra vez”,
y todo el evento se entiende como “una invitación a volver a leer nuestros
clásicos con otra mirada, y recorrer el mismo camino como nunca”, resulta
incuestionable no sólo la existencia de este Certamen Off en el marco del Festival
sino también su importancia y su natural sentido. Fruto de este mimo con el que
la organización del Festival siempre ha tratado esta iniciativa y por la
acogida cada vez mayor del público que acude a la cita, ávido de nuevas
propuestas y avezado en el panorama teatral, en esta edición se ha cambiado la
tradicional ubicación de la muestra Off: del teatro de La Veleta al renovado
Silo, otro de los nuevos espacios escénicos que se ha estrenado en la actual
edición del Festival y que precisamente fue inaugurado ayer antes de la primera
representación del VIII Almagro Off por el alcalde Daniel Reina, quien destacó
la alegría y la magia que suponía ver un edificio abandonado, que había
albergado cereales, convertido en un lugar vivo culturalmente, que albergaba a
Lope, Calderón, Shakespeare, y otros.
El Silo de Almagro, que se construyó en 1968
como espacio para almacenar grano y que a partir de finales de los años 70
quedó en desuso, fue rehabilitado en 2017 como centro destinado a actividades
culturales. Durante la edición del Festival del año pasado, la fachada del Silo
fue decorada por el artista almagreño Antonio Laguna, con cuatro murales de
gran formato pintados en cada una de las cuatro caras del Silo, en los que se
han plasmado momentos fundamentales de la creación y desarrollo del Festival, así
como personalidades vinculadas a la cita teatral almagreña. Una de las caras
está protagonizada por Miguel Narros, dramaturgo que dirigió el Teatro Español
entre 1967 y 1971, y quien llevó a escena la primera representación de la era
moderna del Corral de Comedias con la obra El rufián Castrucho, reflejada en
dicho mural. Otra de las fachadas está dedicada a Francisco Nieva, uno de los
más afamados figurinistas y escenógrafos de este país, que logró ser referencia
en su campo tras sus primeros trabajos con Marsillach. El espacio muralista se
complementa con una composición conceptual de Adolfo Marsillach y, por último,
la cuarta cara del Silo está dedicada a Cervantes y Lope de Vega acompañado de
escenografías de César Oliva, primer director del Festival y de recreaciones de
grandes figurinistas como Pedro Moreno. Aunque desde 2017 el Silo ha sido uno
de los espacios usados por el Festival de Almagro para programar ciclos de cine
relacionados con el teatro clásico del Siglo de Oro, ayer se inauguró como espacio
escénico destinado a la representación teatral. El trabajo del equipo técnico
del Festival, encabezado por Paco Leal, ha convertido la sala diáfana de 500
metros cuadrados del interior del edificio en un fantástico lugar teatral, con
200 butacas de aforo, que permite ampliar el público del Off sin perder la
intimidad y proximidad que requiere este tipo de propuestas, dotando al
Certamen, como destacó Ignacio García, de un contexto más urbano y
contemporáneo, muy apropiado para el Off.
Se logra así acercar un poco la programación
más transgresora del Festival al centro del mismo, que sin duda espacialmente
lo ocupa la Plaza de Almagro y su Corral de Comedias, y se amplía el circuito
urbano de los espacios que lo circundan: el Áurea, el Hospital de San Juan, el
Teatro Municipal, Fúcares y en esta edición, por primera vez también como el
Silo, la veloz e impresionante conversión escénica que supone el espacio del
Palacio de los Oviedo.
Los espectáculos que se podrán ver en esta
VIII edición del Certamen Almagro Off responden también a este espíritu de
innovación y apertura; hay uno de Italia, seis son del ámbito nacional (en
concreto de Madrid) y tres de Hispanoamérica (uno de México y dos de Brasil),
destacando de nuevo los dos núcleos geográficos del Festival, que en su nueva
andadura continuista con Ignacio García como director sigue queriendo convertir
a Almagro en “el mayor centro mundial de creación teatral y pensamiento de los
siglos XVI y XVII en el mundo hispano”, “a los dos lados del océano, en la Vieja
España y en la Nueva España”.
De las diez propuestas que congrega el
Certamen, seis son estrenos: dos absolutos a cargo de compañías nacionales,
“Guateque 69”, de Sinsorgadas y Producciones, esta misma tarde a las 20 horas
(horario común para todas las representaciones), y la adaptación de “Lazarillo
de Tormes” de 300 Pistolas, el viernes 20 de julio; y los cuatro estrenos en
España de los representantes que vienen de fuera. La propuesta de la compañía
italiana Esposti / Estro Teatro, “Trittico o Della Semplicità del Male”, en
italiano y con sobretítulos, el 22 de julio; la mexicana “Juana Inés:
paráfrasis de sí misma”, de dos compañías, Teatro Estudio y Teatro Nómada, el
24 de julio; y los dos montajes brasileños, “Romeo y Julieta: obra atentado en
homenaje a los que murieron luchando”, el 23 de julio y en portugués, y “Hamlet
ilustrado”, ya no en portugués y español, como estaba previsto, sino
íntegramente en nuestro idioma, y que cerrará dicho certamen el 25 de julio.
Entre las cuatro obras restantes, se
encuentran propuestas tan diversas como “Leonor”, versión libre de “Valor,
agravio y mujer” de Ana Caro Mallén, producida por Teatro a7, y que se podrá
ver mañana mismo; la versión que hacen Pedro Víllora y José Padilla de “La
Gatomaquia” de Lope de Vega, bajo la dirección de Laura Ferrer, el 19 de julio;
la versión de Rakel Camacho del cuento original de La bella durmiente de
Giambattista Basile, que con el título “La donna immobile” se subirá a las
tablas del Silo el 21 de julio, o la creación libre de Proyecto Barroco, con
textos musicados de Lope o Calderón, entre otros, que dan forma a “Un musical
Barroco” con el que se ha abierto ayer, y muy bien, esta VIII Edición del
Certamen Almagro Off.
De lo que pase sobre las tablas del AlmagrOff
iremos informando en sucesivas publicaciones.
Publicat per
Por Rosana Llanos
17 julio
Momento del arranque del AlmagrOff 2018.
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