23 de desembre 2011

Un musical con mucha historia detrás




Quién no recuerda a una joven Julie Andrews girando con los brazos abiertos entre montañas? ¿O a los siete hijos del capitán Von Trapp entonando la escala musical en el clásico tema Do, Re, Mi...?
Con más de 50 años, Sonrisas y Lágrimas (The Sound of Music, de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein), es considerado de lejos el musical más popular de la historia y ya forma parte de la memoria colectiva de varias generaciones..
Ahora llega por primera vez a los escenarios en español en forma de teatro musical de la mano de Jaime Azpilicueta, respetado y reputado director que ya cuenta en su haber éxitos como Cabaret, Jesucristo Superstar o May Fair Lady, entre una interminable lista.
Estreno atípico. Y Canarias va a ser testigo del estreno absoluto y atípico de una obra que, contra la norma habitual, saldrá primero de gira durante casi un año para recabar en Madrid en otoño de 2012.
En una nave industrial de Arganda, a 22 kilómetros de la capital, en la que se ha montado un completo escenario, Azpilicueta conduce con meticulosidad de veterano los ensayos a menos de un mes para el estreno.
Tras varias semanas de preparación, se va a ensayar por primera vez con vestuario y peluquería, y la expectación por ver el resultado es máxima.
Se apagan las luces, suena la música. Todo en la obra, orquesta y voces, va a ser en riguroso directo, «como debe se debe hacer un buen musical», en palabras del director.
Los siete niños Trapp y su institutriz, María, interpretada por Silvia Luchetti, protagonista también de Los Miserables, aparecen en escena en el salón de un palacio austriaco. Los cambios de escenario, hasta 22 a lo largo de toda la representación, funcionan como un reloj y tienen lugar a la vista del público, sin las interrupciones que en el argot teatral se denominan oscuros.
Montañas nevadas. Las paredes ornamentadas del palacio se convierten como por arte de magia en montañas nevadas y una alfombra de césped trufada de flores cubre de pronto el suelo. La voz de la madre abadesa –Noemy Mazoy- pone la guinda al número musical. Todo ha salido bien. El equipo respira contento con el resultado.
Azpilicueta está entusiasmado con el proyecto que tiene entre manos, aunque también pesa la responsabilidad. «Nos lo estamos pasando bomba, deberíamos pagar por hacer esto», señala, para acto seguido reconocer que es el montaje «más complicado» con el que ha tenido que bregar a lo largo de su trayectoria profesional.
Gran dificultad. «Es muy difícil hacer un espectáculo como éste, de gran complicación técnica pero con apariencia de sencillez», asegura. Para afrontar el reto de llevar a escena Sonrisas y Lágrimas se han asociado dos productoras. «El musical es un género muy arriesgado que encarece el espectáculo. Para hacerlo había que hacerlo bien y hemos elevado mucho el listón», apunta el director.
Desde su estreno en Broadway, donde batió todos los records hasta la fecha, Sonrisas y Lágrimas jamás ha dejado de representarse en algún lugar del mundo.

publicat per
Loreto Gutiérrez / Madrid
http://www.canarias7.es
5 de desembre de 2011

Encetem temporada, comença l'espectacle!

Amb la celebració de la Festa Major de Manresa,  donem el tret de sortida a la nova temporada del Kursaal.  Us hem preparat una tardor que a...