03 de setembre 2011

Se viene el teatro para los pequeñitos de la casa


A partir de este domingo 21 de agosto, el décimo Festival Educarte brindará al público más joven tres semanas de espectáculos con la participación de agrupaciones nacionales e internacionales.

Verónica Jiménez Arguedas
vjimenez@redcultura.com

Historias sobre pueblos indígenas, ogritos, Sancho Panza y ventanas mágicas son algunas de las opciones que tendrán los niños y jóvenes a partir del 21 de agosto, fecha en la que iniciará el décimo Festival Educarte.
El Festival Educarte es una iniciativa que pretende poder acercar al público costarricense al teatro infantil. Es un proyecto de la Asociación Educarte, que está compuesta por grupos de teatro dedicados exclusivamente al teatro infantil y para jóvenes.
Este festival contará con la participación de seis agrupaciones nacionales que se presentarán en ocho comunidades a lo largo del país. Además, estarán presentes cinco agrupaciones internacionales de Guatemala, México y Ecuador (ver columna derecha.
El presupuesto para la gira por las comunidades y los grupos internacionales existe gracias al apoyo de Iberescena.
El Festival Educarte estará en las comunidades de Ciudad Neilly, Alajuelita, Palmares, Talamanca, Siquirres, San Marcos de Tarrazú, Nicoya y Limón. Además tendrá cuatro sedes en San José: Paraninfo UNED, Teatro Juan Enrique Acuña, Teatro de La Aduana y Centro Cultural de España. Para más información puede visitar nuestra sección de agenda que contiene la programación diaria.
La décima edición del festival Educarte se llevará a cabo del 21 de agosto al 11 de setiembre de este año.
Sobre el festival y la situación actual del teatro infantil en nuestro país conversamos en entrevista con Kembly Aguilar, productora general del X Festival Educarte y actriz de Compañía La Bicicleta.

¿Cómo surge la idea del Festival Educarte?

El Festival Educarte es un festival hecho por una asociación que se llama Educarte. Esta asociación está compuesta por grupos de teatro que se dedican exclusivamente al teatro para niños y jóvenes. Hace diez años cuando la asociación comenzó había una necesidad de visibilizar lo que se estaba haciendo para niños, porque en ese momento muchas autoridades creían que el teatro para niños era teatro amateur. Era como decir: “un momento, aquí estamos, somos varios y estamos haciendo cosas serias y profesionales”.

El Festival Educarte se unió este año con el I Encuentro Centroamericano para profesionales del teatro de títeres. ¿Por qué esa fusión?

Los titiriteros no tenemos un espacio de formación en toda Centroamérica. Yo creo que en Latinoamérica solo en Argentina hay una universidad que dá esa carrera. Hay una necesidad en la región de tener espacios de formación y creación. Entonces nosotros dijimos "aprovechemos, juntemos estos dos eventos y de paso aprovechamos los espectáculos internacionales para Educarte".

Decía que aquí en Costa Rica no se está acostumbrado a asistir al teatro infantil. ¿Cómo hacer para involucrar no sólo a los niños, sino a los padres, que son al fin y al cabo quienes llevan a sus hijos?

Primero que los papás vayan al teatro ellos, en la noche, en la tarde, donde sea (se ríe). Segundo que sepan que esto es un oficio porque lamentablemente mucha gente cree que al ser esto un trabajo tan bello no se paga, pero no es un oficio. Nosotros vivimos de esto, de contar historias y viajamos por todo el país contando historias y también apoyando la parte de estimulación temprana, la parte creativa. No sólo es ocio.

¿Qué impacto genera el teatro en el público infantil?

Tienen que pensar que la parte lúdica para los niños es la mejor forma de aprender, es la mejor forma de llegarles a ellos con comunicación, con información de algún tema. Esa es la gran ventaja del teatro infantil, comunicamos muchísimas cosas, los hacemos personas más sensibles. El teatro es una maravilla. También cuando los niños participan en el teatro aprenden muchas cosas más, a comunicarse, a expresarse, a ser responsables con un ensayo o solidarios con sus compañeros. El teatro tiene un montón de cosas buenas, seas espectador o estés adentro de él.

¿Cómo ha sido la respuesta del trabajo en comunidades que ha realizado Educarte en los últimos diez años?

Las comunidades son siempre súper agradecidas. Es más, son ellas las que se han movido para dar la comida y el hospedaje. Las comunidades son nuestros patrocinadores también. Ahí están dentro de nuestros logos, ellos no tienen logo entonces les pusimos “y las comunidades” porque ellos se han movido porque aprecian mucho que éstas cosas lleguen a sus pueblos.

De hecho en el Festival Nacional de las Artes en Turrialba los espectáculos infantiles estaban siempre a reventar.

Nosotros estuvimos en el Festival de las Artes, era un martes en la mañana y tuvieron que devolver gente. Entonces yo decía "o en Costa Rica está muy alto el desempleo para que puedan venir a ver una obra infantil o algo está pasando acá". Se movieron cosas ahí, la gente quedó feliz de que haya alternativas para los jóvenes para los niños, para salir. Es un asunto cultural. El Centro Cultural de España tiene un espacio que es gratis y regular y vos no ves esas filas ahí.

¿Hay muchos grupos o compañías interesadas actualmente en realizar teatro infantil?

Cada vez hay más grupos de teatro interesados en hacer teatro para niños pero no toman el riesgo porque el público infantil es un público muy exigente. Si no le gusta se para y se va y te dejó hablando solo. La tarea de hacer teatro para niños es cada vez más difícil, porque los niños tienen nuevas exigencias. Mucha gente también se lanza a hacer un espectáculo y cuando ve lo que es entonces decide que esa fue la última vez. También pasa que porque querían tener en su currículum que han hecho teatro para adultos y niños, lo hacen para experimentar. Pero los que se deciden con ese público somos pocos realmente.

¿Qué características debe tener el teatro infantil para que le guste a los niños?

Para todos hay teatro. De pronto lo que yo considero un espectáculo muy inocente, hasta baboso, es un espectáculo bien hecho para niños de edad maternal. Pero también hay para niños de kínder y hay otros para I y II ciclo de primaria y para adolescentes. Yo diría que un espectáculo para que sea funcional debe tener humor, tiene que mover fibras, responder a intereses de ellos y visualmente enamorarles. Tiene que tener un espacio para que ellos interactúen. Cuando les brindás ese espacio, los tenés enamorados.

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