14 de març 2011

Nace el Museo Nacional del Teatro

El Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona ponen en marcha el nuevo centro "sin permiso" de la Generalitat

Los baúles de la Piquer tienen fama de viajeros, pero los de la exótica bailarina Tórtola Valencia, que cautivó desde finales del siglo XIX con sus movimientos convulsos a medio mundo, no lo fueron menos, a tenor de la gran cantidad de pegatinas de todos los continentes que llenan por completo su equipaje. Conservados en el sótano del Institut del Teatre serán una de las joyas, junto a otros miles de objetos relacionados con el mundo del teatro catalán y español de los últimos siglos, que se podrán ver en el Museo de las Artes Escénicas en la Casa de la Prensa, cuando abra sus puertas en 2013.

El presidente de la Diputación, Antoni Fogué, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, firmaron ayer un convenio por el que la ciudad cede por 50 años el edificio para que la Diputación ponga en marcha el nuevo equipamiento coincidiendo con el centenario del Institut del Teatre y el Año del Teatre en Barcelona en ese año. Durante la firma, Hereu y Foguet explicaron que el museo nace con la voluntad de ser museo nacional. "En la próxima reunión con Mascarell le propondré que participe en el proyecto, pero no pienso pedirle permiso para sacar adelante los proyectos. Tenemos el edificio y tenemos la colección, lo lógico es que unamos los esfuerzos. No le pediré que el museo esté en la agenda, léase presupuesto de 2011, pero si en los de 2013", aseguró el alcalde.

Los políticos, que no precisaron plazos ni presupuesto, aseguraron que tras la firma del convenio se procederá a valorar el coste de las obras necesarias y de la museografía necesaria para transformar el edificio construido por Pere Domènech (hijo de Lluís Domènech i Montaner) que cuenta con unos 2.000 metros cuadrados útiles. "Será entonces cuando podremos hablar de presupuesto", aseguraron.

La colección que conserva el Institut del Teatre, formada por más de 500.000 registros que permanecen en cajas desde 1996, está considerada una de las colecciones más destacada de España y de Europa, según Anna Valls, directora del centro de Documentación y Museo de les Arts Escéniques que las conserva perfectamente documentada. Entre las piezas destacan los 5.000 carteles de autores modernistas como Rusiñol, Adrià Gual o Alfons Mucha; 700 vestidos, como el que utilizó Margarita Xirgu en Doña Rosita la Soltera de Lorca en 1935, que por cierto, muestra que la que está considerada la actriz más grande del teatro español era más bien de estatura pequeña o la lujosa túnica que Victoria de los Àngeles usó en Madame Butterfly (uno del centenar de vestidos que su heredera ha donado recientemente), Carme Amaya o el tenor Francesc Viñas.

La colección cuenta con un fondo escenográfico de más de 8.000 documentos, entre los que se incluyen telones del Gran Teatro del Liceo; 150.000 fotografías de autores como Pau Barceló, Colita o Pilar Aymerich y programas de mano, además del fondo 125.000 volúmenes, entre los que destaca la colección de manuscritos del Siglo de Oro, la más importante tras la que se conserva en la Biblioteca Nacional de España, entre las obras destaca el libro "Agua Mansa" de Calderón de la Barca. Además, las cajas conservan más de 400 títeres de todas las épocas, como las que Juli Pi que hacía servir en las funciones de Els Quatre Gats, medio millar de pinturas, con obras de Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Mariano Fortuny y Mariano Andreu, entre otros, todos relacionados con el mundo del teatro.

publicat per
J. Ä. Montañés
www.elpais.com
9 de gener de 2011

El pipican del Pati del Café Nou

La tarda vespre del divendres 1 de novembre vaig estar a punt de ser agredit (no sé si és la paraula correcte) per un gos mentre el propieta...