«Ahora prefiero trabajar discretamente y tener tiempo»

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20 gener 2006

Cumple sus bodas de plata sobre el escenario con su interpretación en la obra «Paradís» en el Teatro Condal de Barcelona. Y confiesa que ha llegado a un equilibrio entre su vida personal y su vida profesional gracias a la sabia decisión de aprender a desconectar

ÀNGELS GONYALONSActrizBARCELONA.

La actriz catalana vive un momento dulce en su carrera profesional y personal. A esto se suma el título de la obra que protagoniza junto a a Pep Anton Muñoz, Xavi Mira y Mercè Martínez, «Paradís», que define muy bien su estado de ánimo. Después de vivir intensamente la profesión los siete días a la semana ha optado por mudarse a la isla de Menorca donde desconecta del mundanal ruido.-

¿Cómo lleva su doble vida?

-Realmente es un contraste. En Menorca vivo muy tranquila pero no olvido la escuela que llevo en Barcelona junto a mi hermana y mis compromisos con el teatro. Por ejemplo, ahora que estoy trabajando en el Teatro Condal de Barcelona aprovecho el lunes y martes que no hay función para volver a casa.-

La escuela de teatro-musical, en pleno corazón de la Ciudad, rezuma actividad..

.-Yo nunca he dado clases pero sí que superviso al profesorado. Ahora hay unos veinte profesores y más de doscientos alumnos. Viene gente de fuera y también muchos catalanes. Este curso hemos programado unas Master Class con actores de la talla de Ana Lizarán o Ramón Mandaula y el curso que viene serán seminarios.

-¿Cómo ha sido la evolución de la escuela desde su nacimiento en 1994?

-Ha pasado por muchas etapas.Al principio vivimos mucho el éxito de Gonyalons, después se calmó y cuando apareció OT volvió la euforia. Ahora está en un punto muy bueno.

-Al entrar en la escuela descubrimos el cartel de «No se devuelve la matrícula», ¿ha quién va dedicado?-

Con el boom de OT recibimos a muchísimos jóvenes que querían ser famosos en tres semanas... El cartel es para todos aquellos que se creen que esto de ser actor es jauja. Nosotros pretendemos que los alumnos se conciencien que la profesión de actor es muy dura y que exije mucho sacrificio.-

Volvamos a sus bodas de plata sobre el escenario. ¿En qué momento se encuentra?

-¡Estoy mejor que nunca! Fui afortunada de enganchar un espectáculo con otro pero ahora prefiero trabajar discretamente y tener tiempo para mí.-

En 1989 protagonizó el musical «Mar i cel» de Dagoll Dagom, uno de sus grandes éxitos. ¿Qué pensó cuando le ofrecieron, hace poco, volver a protagonizarlo?

-Me gustó que me lo propusieran porque significaba que seguían viéndome capaz de interpretarlo, pero creo que «Mar i cel» tuvo su momento en mi carrera y que ahora no tiene sentido que lo vuelva a hacer. Además creo que hay dejar que se incorporen nuevos talentos. Lo que está claro es que ha sido una éxito al reposición porque ha llenado todos los días.-

¿Cómo ve el género del musical en España en estos momentos?

-Creo que en Madrid está viviendo un momento de auge gracias a los grandes musicales, a las franquicias que están llenando los teatros. Pero en Barcelona podríamos decir que está más bajo. El musical tiene una intermitencia cíclica y yo tuve mucha suerte cuando empecé porque estaba en plena ebullición.-

En el montaje de la obra de Carles Soldevila, «Paradís», baila y canta. ¿puede desvelar algo más?

-Es una cosa que no había hecho nunca. Tiene un punto sofisticado muy inglés al estilo Bernard Shaw. Tuve suerte con la dirección de Josep Maria Mestres porque él tenía muy claro el personaje. Es una obra sin pretensiones que cala en el público y que tiene una lectura simpática.

TEXTO: MARíA GÜELL FOTO: INÉS BAUCELLS