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2 desembre de 2007
Roberto Corte y Etelvino Vázquez, durante la presentación.
Oviedo,
Patricia MARTÍNEZ
«Hay teatro sin público, pero existe muchísimo más público sin teatro», lamentó Etelvino Vázquez en la presentación de su libro «El tiempo inmóvil» el viernes en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. «Si Etelvino fuese catalán, tendría un teatro con su nombre, pero en esta "provincia rusa", como él llama a Asturias, rueda de escenario en escenario con sus montajes», opinó Roberto Corte, director de la revista teatral «La Ratonera».
«El tiempo inmóvil» recopila artículos, cartas y diarios escritos entre 1985 y 2007, «dos décadas del teatro en Asturias que han sido bastante inmóviles, entre otras cosas porque seguimos con el modelo cultural diseñado por Felipe González en el año 82», opinó Vázquez, quien esbozó un panorama teatral en Asturias cuando menos desolador: «La calidad artística no cuenta, no hay apoyo por parte de la Administración, y sin esto es imposible para nosotros estar en el mercado».
Además de carecer de apoyos económicos, de lazos culturales fuertes y de «mediadores que estimulen la producción y que la pongan en contacto con el público», al teatro asturiano «le hace mucha falta un espacio exclusivo donde exhibirse. Sería muy necesaria una sala en Oviedo, de unas 300 localidades, donde pudiéramos estrenar todos los que hacemos teatro asturiano», consideró Vázquez, no sin poner en entredicho que «todo lo que no pasa en Oviedo o en Gijón parece que no pasa».
Una propuesta similar ha hecho el Partido Socialista (PSOE) dentro de su programa electoral para los próximos comicios: la creación en España de 45 espacios de 400 localidades. «Algo así cambiaría bastante las cosas», valoró el dramaturgo asturiano, que consideró favorablemente «una ley para el teatro, una regulación como la tiene el cine».
2 desembre de 2007
Roberto Corte y Etelvino Vázquez, durante la presentación.
Oviedo,
Patricia MARTÍNEZ
«Hay teatro sin público, pero existe muchísimo más público sin teatro», lamentó Etelvino Vázquez en la presentación de su libro «El tiempo inmóvil» el viernes en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. «Si Etelvino fuese catalán, tendría un teatro con su nombre, pero en esta "provincia rusa", como él llama a Asturias, rueda de escenario en escenario con sus montajes», opinó Roberto Corte, director de la revista teatral «La Ratonera».
«El tiempo inmóvil» recopila artículos, cartas y diarios escritos entre 1985 y 2007, «dos décadas del teatro en Asturias que han sido bastante inmóviles, entre otras cosas porque seguimos con el modelo cultural diseñado por Felipe González en el año 82», opinó Vázquez, quien esbozó un panorama teatral en Asturias cuando menos desolador: «La calidad artística no cuenta, no hay apoyo por parte de la Administración, y sin esto es imposible para nosotros estar en el mercado».
Además de carecer de apoyos económicos, de lazos culturales fuertes y de «mediadores que estimulen la producción y que la pongan en contacto con el público», al teatro asturiano «le hace mucha falta un espacio exclusivo donde exhibirse. Sería muy necesaria una sala en Oviedo, de unas 300 localidades, donde pudiéramos estrenar todos los que hacemos teatro asturiano», consideró Vázquez, no sin poner en entredicho que «todo lo que no pasa en Oviedo o en Gijón parece que no pasa».
Una propuesta similar ha hecho el Partido Socialista (PSOE) dentro de su programa electoral para los próximos comicios: la creación en España de 45 espacios de 400 localidades. «Algo así cambiaría bastante las cosas», valoró el dramaturgo asturiano, que consideró favorablemente «una ley para el teatro, una regulación como la tiene el cine».
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