28 de desembre 2006

Rigola espía a Hamlet por la ventana indiscreta

25 de desembre de 2006
El Lliure desembarca en el Español de Madrid con «European House», al que seguirán «Otelo» y «Ricardo 3º»Miguel Ayanz
La casa europea de Rigola, donde el espectador ve todo lo que ocurre a la vez
Un desembarco en toda regla, y una ocasión única para conocer el trabajo del director del Teatre Lliure y su equipo, incluida la directora Carlota Subirós, que debuta en Madrid con «Otelo». He ahí el gran atractivo del «ciclo Shakespeare» del Teatre Lliure que ofrece el teatro Español. Arranca con «European House», un montaje inspirado en «Hamlet» (hasta este domingo), sigue con «Otelo» (del 20 al 23) y termina con «Ricardo 3º» (del 28 al 7 de enero). El primero y el tercero llevan la firma del propio Alex Rigola, creador que pasó de la etiqueta de «enfant terrible» (ahí están su «Ubú» o su «Julio César», montajes provocadores y llenos de referencias cinematográficas y musicales) a la de programador que ha convertido la oferta del Lliure en una de las más interesantes del país. En «European House», Rigola riza el rizo: el escenario es un edificio cortado en sección, de tal forma que el espectador puede ver lo que ocurre en cada habitación. una pantalla de metacrilato Y lo que ocurre es lo que nunca supimos de Hamlet: el principio. Así, la obra arranca con el momento en que Hamlet y Ofelia se reencuentran tras un tiempo sin verse; el rey acaba de morir y el príncipe danés viene de arreglar los papeles del entierro junto a su madre Gertrudis. Todo, ambientado en una comunidad de hoy en día... y sin palabras. En efecto, no hay texto, sólo acciones y trabajo gestual. «No es un montaje clásico, sino un espectáculo de creación», explica Rigola sobre esta propuesta que nació «en el balcón de mi casa, mirando a mis vecinos. Eso me hizo darme cuenta de mi condición de voyeur. Recordé que, años atrás, uno de mis cómics favoritos era “Rue 13 del Percebe”. Y pensé: qué bonito sería poder ver lo que ocurre en el interior de una casa.
Cualquier espectador de teatro es un poco voyeur, pero esto es algo más, es como si fueras James Stewart en “La ventana indiscreta”». Este edificio, «la casa de un burgués europeo, un importante hombre de negocios que acaba de morir», le sirve a Rigola para realizar «un análisis de la sociedad europea a través del microcosmos que es una familia. De hecho, forma parte de un díptico con mi anterior obra, “Largo viaje hacia la noche”, donde también analizaba la sociedad contemporánea». Si en aquella Rigola se asomaba a la vida de una familia en un hogar-escenario cerrado que rotaba, aquí emplea un escenario inmóvil de varias alturas en el que todo ocurre en tiempo real. «Alguien podría decir que esto es muy parecido a Gran Hermano, pero es totalmente diferente: a ellos les gusta ser vistos, y estos personajes no saben que los estás observando».
Tanto es así que esa ignorancia de las criaturas ficticias se transmite en parte a los actores. Separados del público por una lámina de metacrilato, el reparto no ve ni oye las reacciones del patio de butacas. «Entre la pantalla y la iluminación interna de la casa, podrían marcharse todos los espectadores y ellos no se enterarían, seguirían haciendo la función». Un extremo que corrobora Pere Arquillé, el gran protagonista de esta trilogía (él es Otelo y Ricardo III, y Claudio en este «Hamlet»), y Chantal Aimée (aquí da vida a la criada, pero es también Emilia y Margaret en las otras dos piezas). Junto a ellos, la sólida compañía del Lliure, con nombres como Joan Carreras (Hamlet), Sandra monclús (Ofelia), Alicia Pérez (Gertrudis), Joan Raja (Polonio) y Eugeni Roig (Laertes), entre otros.

Encetem temporada, comença l'espectacle!

Amb la celebració de la Festa Major de Manresa,  donem el tret de sortida a la nova temporada del Kursaal.  Us hem preparat una tardor que a...