27 de desembre 2006

Teatro musical y gestión cultural

15 de desembre de 2006

Oscar Acevedo .
Columnista de EL TIEMPO.
Todo artista sueña con generar una estabilidad laboral basada en su arte, dedicarse ciento por ciento a su oficio, que debe enfocarse a consolidar su propuesta artística. Este es el caso del teatro musical, género que cuenta con solo una compañía estable en la capital, que lleva 20 años realizando montajes orientados hacia el público infantil en las temporadas de vacaciones: el Taller de Misi. Para que esta compleja infraestructura de solistas, coro, orquesta, escenografías y vestuarios funcione, Misi ha sabido crear un enorme tinglado que sostiene sus espectáculos. Cuenta con una academia, donde se forman desde la infancia sus futuros actores en canto, baile y actuación. Con ellos realiza montajes escolares, que los preparan para saltar posteriormente a las tablas. Gestiona la difícil y costosa consecución de libretos y partituras de estas obras ante celosos editores, que miran con lupa la calidad de la puesta en escena; contrata el diseño de vestuario y escenografía; coordina las interminables jornadas de ensayo con domingos incluidos, y realiza la contratación de la orquesta y de los escenarios, entre muchas otras dispendiosas labores. Esta compañía ha puesto en escena varias obras de Broadway y recientemente estrenó su primer título original, Fuego, con lo que acopia una experiencia que le permite funcionar como un relojito ante el público y lograr que un elenco de 30 personas con pesadas escenografías se mueva ágilmente por el escenario. El Teatro Nacional incursionó recientemente en el género con el montaje del musical Cabaret, para público adulto y con una temporada que cumple tres meses en cartelera y que continuará durante el 2007. Aunque muchos critican el estilo "americano" de estos montajes, su existencia se sustenta por la formación de cantantes y de intérpretes, pues muchos de ellos salen a difundir su sensibilidad artística en el teatro y la televisión. También se forma un público que más adelante va a consumir obras de este lenguaje y que puede incentivar la creación de títulos similares.Misi ha integrado varios elementos que le garantizan la difícil subsistencia en el medio artístico. Presta un servicio académico que no ofrecen los colegios y hace el semillero de su compañía. Llena un vacío de esparcimiento para las familias bogotanas que no saben qué hacer con sus hijos de vacaciones y crea esa fábrica de ilusiones que nutre las esperanzas de los niños. Un buen ejemplo de continuidad y persistencia en la gestión cultural.

Encetem temporada, comença l'espectacle!

Amb la celebració de la Festa Major de Manresa,  donem el tret de sortida a la nova temporada del Kursaal.  Us hem preparat una tardor que a...