17 de febrer de 2007
El espectáculo de las compañías Imprebís-Yllana se presenta los días 23, 24 y 25, en cinco funciones distintas
Los componentes de las compañías Imprebís-Yllana prometen este próximo fin de semana en el Teatro Cuyás, cinco funciones inolvidables, llenas de inteligente humor, crítica irónica y recomendable teatro del absurdo, en un viaje trepidante a caballo de los innumerables sketches que integran su espectáculo. Los días 23 (20.30 horas y 23.00 horas), 24 (19.00 horas y 22.00 horas) y 25 (19.00 horas), se presenta en la mencionada sala dependiente del Cabildo grancanario, el montaje “Los mejores sketches de los Monty Python”, en el que cinco actores formulan un entretenido recorrido de una hora y media por algunos de los mejores e inolvidables gags, de los que fueron considerados como los auténticos maestros del humor inglés. Antonio de la Fuente, Fernando Gil, Richard Collins Moore, Sandro Cordero y Carles Castillo, son los actores que rinden homenaje a los Monty Python sobre el escenario, manteniendo la esencia abstracta del absurdo, y adaptando al humor español muchas de las situaciones y escenas cómicas que se repiten a lo largo del montaje. A estas alturas del curso, puede afirmarse que casi todo el mundo ha reído en alguna ocasión con los Monty Python, un grupo que llegó a estar prohibido en nuestro país, y que sorprendió a todos con sus series de televisión y películas como La vida de Brian o El sentido de la vida, entre otras. Los ingleses han marcado el humor y la manera de hacer de muchas de las compañías teatrales y cómicos de medio mundo, y su trayectoria está jalonada de memorables e hilarantes obras, contándose por legiones sus seguidores en todo el mundo. El nivel técnico admirable de los cinco actores mantiene al público siempre a la expectativa, cual máquina de precisión, con resortes bien engrasados, que juegan con la energía de cada situación que rebota en la mayoría de las veces en forma de réplicas sucesivas. Eso lo hace muy bien Imprebís-Yllana, cuyos actores proceden del teatro alternativo que persigue abrir nuevos mercados y públicos alternativos. Dirigido por Santiago Sánchez, director de Imprebís y Joe O’Curnnen, actor y fundador de Yllana, el espectáculo rememora de alguna manera el programa de televisión que Monty Python protagonizó en los sesenta en Gran Bretaña, con un sinfín de diálogos surrealistas, extraños deja-veaus, chistes mortales de necesidad, ex-loros, concursos televisivos masoquistas, jueces pervertidos, gánsters en el ejército o guiris avergonzados en busca de un viaje de placer. Los cinco actores de ambas compañías, durante una hora y media de duración, realizan un impecable ejercicio de dinamismo, en un frenético montaje donde las caracterizaciones se suceden sin pausa. En 1994 Imprebís introdujo en España el teatro de improvisación y, desde entonces, ha llegado a más de medio millón de espectadores en diez países distintos, batiendo todos los registros de originalidad, frescura y diversión, y obteniendo los premios más destacados de crítica, espectadores y prensa especializada. Por su parte, Producciones Yllana se forma en 1991. Desde entonces, demuestra como hacer el humor sin palabras. Su idioma escapa del cuerpo con una energía desenfrenada, un estilo directo que combina ingenio y riesgo. Callados pero siempre ruidosos, Yllana acelera el lenguaje de la onomatopeya creando un mundo surrealista y delirante donde todo puede ocurrir. Sus sketches son historietas truculentas de la vida diaria: relaciones humanas, sexo y muerte, con un humor cada vez más negro que se escuda en la ingenuidad de la comedia.
LOS FLEMÁTICOS MONTY PITÓN
La eclosión internacional de Monty Python se produce con La vida de Brian, una irreverente versión sobre la vida de Jesús, y aunque ciertamente toda ella manifestaba un sumo respeto al Mesías, fue suficiente para que junto a sus detractores se declarara una legión de admiradores que, desde entonces, les manifiestan un culto fiel. El grupo surge en 1969 integrado por Terry Gilliam, Michael Palin, John Cleese, Graham Chapman, Terry Jones y Eric Idle, cuya filosofía de vida centrada en la aceptación de la tópica y vulgar rutina diaria, inventó una nueva forma de entender el humor que conquistó a Occidente con sus míticas series de televisión—sobre todo la ya de culto Monty Pythons Flying Circus—, sus giras teatrales y su producción cinematográfica. Juntos aprendieron a reírse de todo, lo permitido y lo prohibido. Su primera película, Se armó la gorda (197I) fue un rotundo fracaso. Pocas veces se dan las circunstancias propicias para que varios talentos coincidan y formen algo nuevo y deslumbrante. Como explica Bob MacCabe en la introducción de la autobiografía publicada por Orion Books en 2003, ocurrió con los Beatles, y cambiaron el rumbo de la música popular. Y ocurrió, en otro terreno, el del humor, con otro grupo, también inglés—en su mayoría, aunque con un galés y un americano—surgido en 1969: los Monty Python.
Infonortedigital
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